Utilizar bicis para desplazarse permitirá bajar los niveles de monóxido y dióxido de carbono
Actualmente, hay más de dos mil millones de bicicletas en circulación en todo el mundo. Para el 2050, se espera que este número ascienda a los cinco mil millones, según datos del Banco Mundial, sin embargo, la flota de vehicular podría llegar a los 364 millones en 2023.
Cada 3 de junio se celebra el día de la bicicleta para visibilizar la importancia de contar con un medio de transporte ecológico y saludable. Al usarlas, se contribuye a frenar la crisis climática derivada de la contaminación de automóviles, pues de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, los coches emiten el 18% del CO2.
Inventada a mediados del siglo XIX, el primer modelo alemán estaba hecho de madera, sin embargo, no tuvo mucho éxito pues, se necesitaba empujarla con los pies para ponerla en marcha. No fue hasta 1861, cuando Ernest Michaux colocó pedales delanteros, aunque no fue lo ideal, sirvió como primer paso para tener la bicicleta actual.
En el pasado, la bicicleta representó un moderno e importante medio de transporte. No obstante, en la actualidad se ha transformado en una necesidad ante los aumentos de contaminación.
Al ser un transporte sencillo, práctico, ecológico y económico, además de aportar beneficios para la salud, varias ciudades han implementado políticas para promover su uso. Por ejemplo, Holanda ostenta el récord de ser la nación con más bicicletas por habitante, registrando 23 millones de bicis frente a los nueve millones de automóviles.
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Copenhague, capital de Dinamarca, es considerada como la mejor ciudad en el mundo para los amantes de las bicicletas. Cerca del 52% de la población utiliza una bici para desplazarse todos los días, logrando tener una mejor salud y evitando verse afectados por las decisiones de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) sobre la producción de petróleo crudo.
Sin embargo, los daneses consiguieron la adopción de las bicicletas por medio de una estrategia de movilidad de largo plazo. Con la creación de la Embajada de Ciclismo, se logró que solamente cuatro de cada diez ciudadanos tuvieran automóvil, generando así una congestión de bicis en las calles, lo cual llevó al desarrollo de autopistas y la reducción de calles para vehículos.
Alrededor del 60 por ciento de la población en Finlandia usa bicicletas, posicionándose como uno de los países más bici-friendly del mundo. Por su parte, en Japón el 57% hace uso de este medio de transporte y en Bélgica y Suiza es alrededor del 48%.
No solamente las bicicletas permiten tener un estilo de vida más saludable, sino también cuidar el planeta. Usar este tipo de transporte permite reducir los niveles de monóxido y dióxido de carbono, bajar los índices de congestión vehicular, disminuir los niveles de contaminación acústica y el uso de combustibles fósiles.
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