Si algo distingue a Hidalgo es su gastronomía y la del Valle del Mezquital es sin duda la que ha obligado a hacer una parada especial en esta zona bendita donde el clima extremo obligó a los indígenas otomíes buscar hasta por debajo de las piedras su alimento
La cocina ancestral además de altamente nutritiva es singular y digna representante en muestras y degustaciones internacionales, donde la flora y la fauna juegan un papel preponderante y, en Santiago de Anaya sus cocineras tradicionales lo saben y como cada año se alistan para consentir los paladares de sus visitantes.
Se trata de una muestra gastronómica muy especial, no solo porque es en sí misma exótica, sino por que en esta temporada del año es más variada porque con la primavera los campos reverdecen y ofrecen a sus nativos una gama de flores, plantas, insectos, gusanos además de roedores de campo e incluso víboras y lagartos.
El dicho aquí de “Todo lo que corre y vuela a la cazuela”, es una realidad por ello es que es hasta sub realista lo que se llega a ver en cada guiso, en cada plato cocinado con esmero y mucha, pero mucha imaginación.
Las cactáceas de esta tierra árida también ofrecen a propios y extraños una gran variedad de suculentos platillos que como ya se anticipaba, evitaron muchas veces que las amas de casa dejaran de alimentar a los hijos a falta de jornal del día o de la remesa enviada desde los Estados Unidos, pues sus hombre y ahora cada vez más jóvenes, hombres y mujeres buscan mejores condiciones de vida en el vecino país del norte.
La historia de este pueblo indígena ha cambiado, poco a poco se ve el desarrollo y aunque las áridas tierras ya no son el único sustento, bien que se supo aprovechar la riqueza natural para dar paso a una verdadera industria gastronómica y turística, donde las cocineras tradicionales Ofelia Monroy Gachuz, Estela Anaya Pérez y Luisa Anaya Pérez, se han convertido en verdaderas embajadoras de su natal Santiago de Anaya.
Apenas esta semana, desde el Complejo Cultural Los Pinos, en la Ciudad de México, anunciaron la edición número 43 de la Muestra Gastronómica de Santiago de Anaya, la cual se llevará a cabo el 6 y 7 de abril de 2024.
Esta muestra gastronómica, es actualmente, el festival culinario más importante del país que, por su dimensión, significado y antigüedad reúne anualmente a más de mil 500 cocineras y cocineros tradicionales.
Aquí lo ancestral se combina con ingredientes naturales y se mezclan de tal manera que las cazuelas de barro sobresalen por lo impactante que suele ser, observar una ardilla rellena de larvas de hormiga (escamoles), o los molcajetes de piedra rebosantes de salsa de xoconostle e insectos de mezquite (Xhawes), e incluso una mixiote de carne de víbora al ajillo con nopales.
Ni que decir de las flores de garambullo en tortita en salsa verde molcajeteada o chiles rellenos de escarabajos.
Las bebidas son otra impactante opción donde el agua, los atoles y los curados de pulque te llevan a otra dimensión.