El exgobernador de Hidalgo y exprocurador general de la república llegó a su casa en Lomas de Chapultepec, donde estará bajo arresto domiciliario por el caso Ayotzinapa.
Luego de permanecer por un año y 8 meses en la cárcel, el exprocurador general de la república, Jesús Murillo Karam, salió del penal de Tepepan para cumplir con prisión domiciliaria luego de ser enjuiciado por el caso Ayotzinapa.
Un vehículo de la Guardia Nacional que fue escoltado trasladó a Murillo a su domicilio, ubicado en Lomas de Chapultepec, para que continúe su proceso legal fuera de prisión.
La medida se adoptó debido a su edad y por su estado de salud del exgobernador hidalguense.
Las autoridades judiciales determinaron permitirle al exprocurador continuar con su proceso legal desde casa como en su momento lo hicieron con Emilio Lozoya, exdirector de Petróleo Mexicanos.
A su llegada sus familiares lo recibieron con aplausos.
Cabe destacar que, desde el mes de febrero, familiares del ex titular de la desparecida PGR buscaban la medida de prisión domiciliaria, alegando problemas de salud y mal trato en la prisión.
De acuerdo con la gente más cercana a Jesús Murillo, él ya estaba enfermo pero su salud se complicó una vez en prisión.
“Él no mandó a desaparecer a nadie. Yo no pido que lo dejen libre, sólo pido que pase este proceso en su casa, él no se merece estar como está”, clamó en su momento su hija Gabriela Murillo.
Esta tarde ya está en su casa, y Murillo, no portará un brazalete electrónico, pero deberá cumplir una serie de medidas cautelares para evitar que salga del país entre ellas, entregar su visa y pasaporte.
Tiene prohibido además comunicarse con víctimas o testigos del caso Ayotzinapa, estará bajo la custodia de la Guardia Nacional y no deberá salir de su domicilio, salvo para recibir atención médica.
