Los vemos por televisión, asistimos al estadio, coreamos sus nombres, nos compramos sus camisetas y los idolatramos como si fueran “super cracks”, sin embargo, en ocasiones son agrandados con dinero, violadores, maltratadores, y abusadores, que los normalizamos como héroes.

El poder de un futbolista en la sociedad siempre ha sido de gran relevancia, a pesar de que la mayoría de ellos no tienen educación y valores, sin embargo, hasta imitamos sus cortes de cabello, compramos la ropa que usan e imitamos sus acciones.

Pero hay algo que olvidamos y que hará indignar a más de un lector, pero aquí solo buscamos reflexionar ¿Qué hemos hecho mal como sociedad?

Tenemos ídolos que han golpeado a sus mujeres como Renato Ibarra, ex jugador del Club América, jugador que quedó impune y hoy juega con normalidad en la Liga MX con Atlas F.C. El único ejemplo con su caso es que si golpeas a una mujer no te conlleva a tener consecuencias.

Hablar de un equipo como Pumas U.N.A.M. es sinónimo de hablar de un patronato de la universidad más importante de México, pero el caso de Marco García de Pumas no se olvida,  pues le tomo fotos de sus partes íntimas a su maestra sin su consentimiento, situación que conllevo a una demanda, y donde el equipo universitario encubrió por meses a Marco, pues era una de las promesas del club. Marco actualmente continúa en el club, a pesar de ser acusado por acoso y amenazas.

Jonathan Fabbro, exjugador de Jaguares de Chiapas, fue acusado de violación “agravada” en contra de una niña de 11 años, Robinho, Theo Hernández, Jesús Arellano, Patrick Kluivert, Remy, Neymar, entre otros, se unen a la lista de misóginos futbolistas que han sido acusados de violación.

Estos futbolistas solo son algunos de los que han sido acusados públicamente, pero la violencia de género donde cualquier futbolista hacia mujeres es tan grande como sus nulos valores.

Te entiendo, yo también me equivoque e idolatre a Maradona por lo que hizo en el rectángulo verde, situación que me arrepiento, pero más allá del balón, su nombre queda manchado por acosar, violar y maltratar mujeres. No idolatramos a violadores, maltratadores y abusadores que no son un ejemplo en la sociedad. Ellos comen por nosotros, lo menos que les podemos exigir es que sean ejemplo para la sociedad.

Seamos más críticos con nuestros ídolos, la igualdad en la sociedad vale más que un gol.

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