Urgen a Ejecutivo ratificará el Convenio 190 de la OIT para eliminar la violencia y acoso laboral

La diputada Pérez Valdez, del PRD, resentó un punto de acuerdo al advertir que el 44 por ciento de profesionistas mexicanos han sido víctima de acoso

 

Ciudad de México.- Para evitar los casos de violencia y el acoso en los centros laborales, la diputada Elizabeth Pérez Valdez, del PRD, presentó un punto de acuerdo para que la Cámara de Diputados exhorte al Ejecutivo Federal a agilizar la suscripción y ratificación del Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo.

El punto de acuerdo destaca que con la suscripción y posterior ratificación del Convenio, México se pondría a la vanguardia en la garantía y protección de los derechos laborales de las y los mexicanos.

El documento, turnado a la Comisión de Trabajo y Previsión Social, señala que, según la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, “el 80 por ciento de los trabajadores ha presenciado un acto de acoso laboral contra un compañero y el 74 por ciento asegura que ésta conducta es ejercida principalmente por los jefes”.

Adicionalmente, el 44 por ciento de los profesionistas mexicanos ha sido víctima de mobbing o acoso laboral, porcentaje del cual la mitad son mujeres, mientras que 65 por ciento ha sido testigo de ese tipo de abuso en contra de algún compañero de trabajo.

La diputada precisó  que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), durante el primer trimestre de 2019 alrededor de 23 mil 542 personas abandonaron su lugar de trabajo debido a situaciones de acoso, con una tasa de 43.5 personas por cada 100 mil ocupadas.

“Es un problema que, al menos en la última década, no se ha logrado resolver. Mientras que en 2010 la tasa de abandono laboral por acoso ascendía a 43.9 personas por cada 100 mil ocupadas, en 2019 fue de 43.5. De hecho, en 2019 hubo un aumento de esta tasa de más del 60 por ciento con respecto al año anterior”, señaló.

El Convenio 190 de la OIT establece las definiciones de violencia y acoso, así como violencia y acoso por razón de género, protegiendo a todas y todos los trabajadores sin importar el ámbito en el que ejercen sus labores, incluyendo los sectores público y privado, de la economía formal e informal y en zonas urbanas y rurales, obligando a los miembros que lo ratifiquen para “respetar, promover y asegurar” a todas las personas “un mundo del trabajo libre de violencia y acoso”.