Un vuelo contra el tiempo en el rescate del flamenco rosado en Yucatán

Una de las fundaciones más longevas de México cumple un papel esencial en la preservación del flamenco

La fundación Pedro y Elena Hernández A.C. se unió a AXA México y Elisa Carrillo Cabrera A.C. para proteger al flamenco rosado, una especie emblemática que enfrenta una drástica reducción en su población en Yucatán. Este esfuerzo conjunto busca no solo preservar a esta ave icónica, sino también dar a conocer sobre su importancia para el ecosistema y la cultura mexicana.

El plan, que contempla una inversión de 30 millones de pesos anuales durante los próximos 30 años, se enfocará en el monitoreo exhaustivo de la población de flamencos mediante tecnología avanzada. Las acciones incluyen la realización de censos aéreos con avionetas, la instalación de localizadores satelitales en flamencos adultos y la evaluación de los hábitats prioritarios. Con estas medidas, las organizaciones esperan mejorar el nivel de conservación de la especie, que se ve amenazada por factores como el cambio climático, la urbanización, la contaminación y la sobreexplotación de recursos.

Una de las organizaciones, la fundación Pedro y Elena Hernández, lleva más de dos décadas de experiencia en la conservación de ecosistemas, por lo cual destaca el papel del flamenco en la preservación de los manglares, que a su vez actúan como barreras naturales contra tormentas y proporcionan importantes servicios ambientales. Durante la presentación del proyecto a la cual NotiPress tuvo acceso, esta fundación enfatizó también que «el flamenco rosado es un símbolo de identidad mexicana«, y su conservación es fundamental para mantener el equilibrio ecológico y cultural de la región.

Al repasar su historia, se puede observar que la fundación Pedro y Elena Hernández trabaja en la conservación del medio ambiente en México desde su creación en 2002. En sus más de 20 años, se dedicó a la protección de ecosistemas y socioecosistemas, siempre poniendo al ser humano en el centro de su misión, afirma la ONG.

Esta visión integral guía sus esfuerzos por preservar la riqueza natural del país, destacándose especialmente proyectos que promueven la restauración y conservación de áreas naturales críticas. En el caso del flamenco rosado, la fundación Petro y Elena Hernández lidera un enfoque que combina la ciencia con la conciencia social, reconociendo que la protección de esta especie emblemática no solo es crucial para el ecosistema, sino también para la identidad cultural de México.

Bajo la guía de Bárbara Hernández, quien ya abogaba por la conservación del flamenco rosado antes de la creación formal de la organización, su enfoque se basa en la utilización de tecnología avanzada para monitorear a los flamencos y en la implementación de medidas concretas que aseguren su supervivencia frente a las diferentes amenazas. Este compromiso con la naturaleza, respaldado por su vasta experiencia y una profunda conexión con las comunidades locales, posiciona a la Fundación Pedro y Elena Hernández como un actor importante en los esfuerzos de conservación en México.

Este proyecto, además de ser un esfuerzo científico y ambiental, busca establecer alianzas internacionales para extender la protección del flamenco rosado a nivel legal. De esta manera, busca fortalecer la red de conservación de esta especie a lo largo de su área de distribución en el Caribe.