Tula de Allende, en espera de visitantes

A dos años del desbordamiento del río Tula, el municipio de Tula de Allende se recupera y su gente busca alternativas para proyectar mayor número de turistas y visitantes que gusten descubrir la riqueza histórica, así como los sitios que son emblemáticos históricamente y otros que buscan ser un producto turístico.

Es más que conocido que esta región es rica en cultura e historia, ya que fue cuna de una civilización tolteca y que hoy en día, en su zona arqueológica, se encuentran vestigios de esta civilización como los famosos y reconocidos atlantes, así como pinturas que son testimonio de la grandeza tolteca.

El municipio continúa albergando en sus tierras y en su gente, parte importante de lo que fue esta cultura, donde algunos de sus habitantes continúan hablando las lenguas indígenas como el zapoteco, otomí y náhuatl, que desean preservar para las próximas generaciones.

Remodelación

Su centro histórico fue remodelado recientemente, trabajos que han logrado reavivar la zona, cubriendo las señas que dejó la inundación del 2021, reabriendo este lugar que hoy recibe a sus visitantes con sus grandes árboles, el kiosco donde diariamente se reúnen pobladores que disfrutan de los colores y murales que retratan la historia del municipio.

El andador comercial Quetzalcóatl, por su parte, entre semana mantiene sus locales cerrados, pero que aperturan a la llegada de turistas los fines de semana, en donde se oferta comida típica de la región, así como antojitos mexicanos.

Estos restaurantes buscan representar la gastronomía y la cultura mexicana, ocupando logos y nombres de marca representativos del país, como el restaurante Tlatoani, que significa, “gobernante” en lengua náhuatl y lleva por logotipo el penacho de Moctezuma.

En los platillos que ofrecen, emplean elementos muy característicos de la cultura mexicana, como el molcajete, el cual utilizan para preparar sus salsas y ofrecer a los visitantes el sabor de México en este distinguido utensilio.

Paralelo al andador se encuentra el río Tula, el cual, siempre ha sido de gran relevancia para el municipio y que, al día de hoy, por la gran cantidad de fábricas y refinerías, continúa siendo un cuerpo de agua contaminado; además de vigilado en esta temporada de lluvias para prevenir una inundación y evitar que vuelva a marcar a la sociedad con un desastre natural.

Algunos de los sitios ubicados a un costado del río aún se encuentran en obra de remodelación, esto para tener un beneficio en la zona y que los habitantes puedan gozar de un mejor lugar de vida, libre de inundaciones.

Probadita

En el municipio también se encuentra un lugar de tradición, característico por el sabor y la pasión con la que preparan la birria: Restaurante Kesabirrias Las Originales, ubicados en la carrera Tula – Refinería, kilómetro 1.3, donde el personal desea que turistas visiten el municipio y los restaurantes locales para apoyar la economía de los mismos, así como de las y los artesanos, y de productores hidalguenses.

Chapuzón

En este municipio también se puede encontrar una maravilla de la naturaleza: el balneario La Cantera, el cual fue construido dentro de un cráter revestido de piedra cantera que tiene en sus instalaciones dos albercas, una zona infantil, una de toboganes y un lago natural donde se puede andar en lancha, además de hermosas áreas verdes y zona de restaurante.

De visita

Otro lugar que puede ser visitado es el Rancho Los Álamos, un lugar increíble para realizar ecoturismo, ya que cuenta con servicio de hospedaje para los visitantes en unas cabañas situadas en el bosque.

También ofrece experiencias inigualables en la naturaleza, como el avistamiento de luciérnagas, sembradíos de girasoles y maizales, una mini granja en donde cohabitan cerdos, jabalís, caballos y una tortuga gigante, además de que se tiene la posibilidad de montar a caballo.

El rancho es un lugar especial, que se encuentra en perfecto estado de conservación, ya que, dentro de las prácticas que se llevan a cabo en sus instalaciones, tienen en cuenta la conservación de la flora y fauna.

Las luciérnagas habitan en este rancho, pero también se oferta al turismo la posibilidad de avistar esta especie bioluminiscente con prácticas conscientes y amigables con el medio ambiente.

Lugares como estos resultan mágicos de visitar y ofertan a todas y todos los visitantes distintos paisajes y actividades para todos los gustos.

Tula de Allende es el perfecto ejemplo de que Hidalgo tiene algo, tiene magia en sus tierras, cultura, historia, arte y naturaleza en una sola región.