Trump ordena convertir Guantánamo en centro de detención para migrantes considerados ‘peligrosos’
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitió una orden ejecutiva para habilitar un centro de detención en la Base Naval de Guantánamo, destinado a inmigrantes en situación irregular que sean considerados «delincuentes de alta prioridad».
Según el mandatario, la instalación tendrá capacidad para albergar hasta 30.000 inmigrantes que supuestamente representan una amenaza para la sociedad.
La orden se anunció poco después de que Trump firmara la ley Laken Riley , que facilita el arresto y deportación de extranjeros indocumentados acusados de delitos menores.
Una medida polémica y la respuesta de Cuba
Trump aseguró que algunos de los detenidos serán enviados a Guantánamo porque sus países de origen no garantizan su retención. «Es un lugar difícil del que salir» , afirmó, destacando que su gobierno no permitirá el regreso de estos inmigrantes a suelo estadounidense .
El secretario de Defensa y el secretario de Seguridad Nacional recibieron instrucciones para ampliar la capacidad del Centro de Operaciones Migratorias en Guantánamo, lo que podría convertir a la base en un símbolo de la política migratoria más estricta de la administración republicana.
La medida ha generado reacciones inmediatas, especialmente en Cuba , que ha exigido repetidamente la devolución del territorio bajo el argumento de que su arrendamiento, impuesto en 1903 tras la guerra hispano-estadounidense, es inválido según el derecho internacional.
La ampliación del uso de Guantánamo para albergar migrantes podría reavivar la controversia sobre su existencia y tensar aún más las relaciones entre Washington y La Habana.
Ahora la base podría tener un nuevo rol desempeñando un papel clave en la ofensiva contra la inmigración del presidente Donald Trump.
La base podría cumplir dos objetivos importantes para el programa de control fronterizo de Trump. En primer lugar, podría ofrecer un espacio muy necesario para detener a los migrantes antes de una posible crisis de alojamiento si el ritmo de las detenciones aumenta.
Luego, igual de importante, hacer que Trump parezca duro, una consideración clave en una operación coreografiada pensada para enviar un mensaje a los posibles migrantes para que se queden en casa y para mostrar a los votantes de Trump que está cumpliendo con sus promesas de campaña.
