por Leonardo Valadez C.
Para mi siempre fue un conflicto el que a mis abuelitos les diera por ser nómadas, pues lo mismo salieron de Charcas, que, de San Luis de la Paz, Guanajuato, que de cualesquiera otros poblados de aquellos lares; el caso es que llegaron, supongo, a las ciudades perdidas del Distrito Federal, y digo D.F., ahora que la Regencia Capitalina vuelve por sus fueros con el jefe del Ejecutivo a cargo de los temas relevantes en la lustrosa Ciudad de México y “La Regenta”, Claudia Sheinbaum.
Fue por Iztacalco, acaso, estoy seguro, porque bulle en i memoria La Tlacotal, sus calles lodosas, sus casas en ´plena construcción y las señoras lavando ropa en patios encharcados por el agua de las lavanderas; paupérrimos, “aspiracionista”, ¿Quién sabe?
De lo que si me acuerdo bien era de una Iglesia ya en forma a donde me gustaba estar en Momentos de descanso: ¿edad?: No lo sé, acaso ocho años, más, menos, ¡No tengo edad!
El caso está que, de Xochimilco, del barrio de La Asunción, muy cerca por cierto de Tlacoapa, en donde por cierto vivía el actual cronista de la localidad, escritor, periodista, músico, compositor y gente de bien, Efrén Romero Acuña; si, del barrio de La Asunción, mis abuelos Domingo Castillo Rivera y Soledad Quevedo, me llevaron a vivir a San Pedro, Nuevo León (había un convento cerca de casa, de manera que siempre me sentí en mi ambiente).
Doña “Chole” me mandaba a las tienditas, “estanquillos” o sitios en donde compraba los encargos de la casa y ahí empezaba mi conflicto de identidad, pues los “huercos” se pitorreaban de mi forma de ser, de hablar; vamos, de vestir y hasta de caminar. Lo mismo en San Pedro, que en la Granja La Concepción, ya cerquita de Monterrey, sobre la carretera México – Saltillo.
Me queda claro que tenía seis años, pues estando en Monterrey conocimos a través” del chillón”, es decir, el aparato de radio, las catastróficas noticias del Terremoto en la Ciudad de México, en 1957 con su cauda de destrucción, de muerte y, como símbolo de los desastres, el Ángel de la Independencia por los suelos. Si, Gabino Palomares, evocando a Chava Flores, da cuenta de ese evento en su muy amplio repertorio de trovador. “El Bautizo de Cheto” se llama la canción del genial Chava Flores.
Monterrey está en boca de todos. Y ¿Cómo no iba a estarlo? Si tiene a tres personajes que están llamados a hacer historia, cada uno de ellos por su cuenta y riesgo, pero apoyados por sus respectivas formaciones partidistas y, en el caso de una sola, de la llamada Cuarta Transformación: No, la Caballada no está flaca. No, no esta, pero los reflectores son acaparados en Palacio Nacional con un aparato de propaganda que no tiene ni Joseph Goebbels y su Tercer Reich. Mis recuerdos para Ruth Wagner Manslaw y su enriquecedora amistad en mi estadía en la Región Bávara, vamos, en Múnich, Alemania Federal de entonces.
Decíamos ayer (empecé a escribir esta columna a media noche); tres personajes, tres: Clara Luz Flores, de Escobedo, Nuevo León; aunque nació en Monclova, Coahuila, y que fue candidata del Movimiento de Regeneración Nacional, Morena, por el Gobierno del Estado de Nuevo León.
Los cambios en el Gabinete Presidencial, el Legal y el Ampliado, dan al presidente Andrés Manuel López Obrador la oportunidad de actualizar a su equipo de trabajo; la crónica de una baja anunciada en la persona de Irma Eréndira Sandoval (el senador Félix Salgado Macedonio, desde Las Montañas del Sur sigue festejando), pasando por el senador Samuel García y considerando también a Luis Donaldo Colosio Rioja.
Son tres personajes; los tres han tenido los reflectores en las últimas semanas: Clara Luz porque se habla de ella con insistencia, con la posibilidad de que el presidente Andrés Manuel López Obrador la pudiese invitar a formar parte de su Gobierno; Clara Luz es toda una persona que enfrentó en Nuevo León a un aparato sofisticado de la nueva era en la comunicación digital, que le dio el triunfo a Samuel, de la mano de su esposa Mariana Rodríguez.
Aprovecho el espacio para enviar un caluroso saludo al senador Julio Ramón Menchaca Salazar, delegado del Movimiento de Regeneración Nacional en el estado de Nuevo León y quien trabajó junto con clara y su equipo de campaña, para posicionar al Partido del presidente en uno de los más importantes estados de la República: ¡Saludos Cordiales! Ciudadano Senador.
Julio Menchaca es Senador por el estado de Hidalgo. Por cierto, mis hijos Diego y Darío, que llevaron a mi nieto (cinco años), estuvieron este fin de semana en Huasca de Ocampo, y disfrutaron de la Maravilla natural: estuvieron en Los Prismas Basálticos.
Y si la primera Mujer de la semana es Clara Luz con un futuro prometedor en la Cuarta Transformación; el que tiene enfrente Samuel García no lo es menos, pues ahora habrá de enfrentarse al reto de ser Gobernador del Estado de Nuevo León, en lo que, seguramente, su esposa, que sin tapujos acepta el papel de presidenta honoraria del DIF en la entidad, seguramente estará cerca de él, para beneplácito de sus dos millones de seguidores en las Redes Sociales.
Y, para cerrar el trío, me complace mencionar a Luis Donaldo Colosio Riojas, quien logró algo de madurez durante la campaña electoral que lo llevará a la Presidencia Municipal de Monterrey, ah, que exquisitos platillos regionales; su Machaca, el jugo de Naranja, sí señor, el Jugo de Naranja; el Cabrito, los cortes… Una cervatana bien helodia… Luis Donaldo finalmente parece encontrarse consigo mismo; ahora falta que lo haga con la Historia. Salvo que pretenda ignorar “La Mano que Mece la Cuna”: Ojalá y no cometa la estulticia de olvidar que el arquitecto de ambas nominaciones, de Samuel en La Grande, y Colosio en La Chica, lo es, ni más ni menos que el veracruzano Dante Delgado Rannauro.
Boomerang. – La historia del cartonero Pedro Linares, su sueño con los alebrijes y su encuentro con el diablo en un viaje al inframundo, fue representada este sábado por la reconocida compañía teatral “La Trouppe”, en el patio central de la sede alterna del Senado de la República.
Con la obra “Cuando canta un alebrije”, la antigua casona Xicoténcatl, número 9, abrió nuevamente sus puertas a la agenda cultural de la Ciudad de México, con un evento organizado por la Junta de Coordinación Política, que preside el senador Ricardo Monreal Ávila, a través del proyecto “Casa Nuestra”.
El promotor cultural y coordinador de dicho proyecto, Bernardo Noval, dio la bienvenida al público, que asistió con aforo limitado y con todas las medidas sanitarias indicadas por las autoridades.
Además, explicó que “La Trouppe” es una compañía de teatro infantil ampliamente reconocida, creada por egresados de la Escuela Nacional de Arte Teatral en 1980, pionera en México en la combinación de títeres en cámara negra (Teatro Negro), payasos y la acción escénica con música original.
Así, “Casa Nuestra”, espacio de la antigua sede del Senado dedicado a la promoción y difusión del arte de todas las regiones de México, así como de las manifestaciones culturales del mundo, presentó “Cuando canta un alebrije”.
La puesta en escena narra la pesadilla, derivada de una fiebre, del cartonero Pedro Linares -creador de los alebrijes- y su viaje al inframundo, donde descubre seres extraños de colores, con alas, plumas y cuernos, pero también se encuentra con el diablo y el infierno, y es sometido a un juicio.
El recinto de la antigua casona de Xicoténcatl, número 9, ha albergado de forma gratuita exposiciones de artes plásticas y fotografía, presentaciones de libros, representaciones teatrales, conciertos y conferencias, convirtiéndose así en un espacio para el arte y la cultura.
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