En una reunión privada, el presidente de Argentina le regaló al pontífice alfajores y galletas de limón.
El presidente de Argentina, Javier Milei, protagonizó un encuentro sorprendente con el Papa Francisco en el Vaticano, marcando una reconciliación luego haberlo insultado durante su campaña electoral.
Ante una multitud de fieles congregados en la Basílica de San Pedro, Milei se acercó sonriente al Papa Francisco para saludarlo y abrazarlo tras la misa de canonización de la beata María Antonia de Paz y Figueroa, reconocida como Mama Antula, la primera santa argentina.
Durante más de una hora, Milei y el sumo pontífice mantuvieron una reunión en la que el mandatario argentino de extrema derecha, entregó al Papa Francisco alfajores de dulce de leche y galletas de limón.
Las imágenes de los líderes argentinos representa un paso para mejorar la situación de su país natal, ya que durante la campaña electoral que llevó al poder a Milei, el ahora presidente calificó de «imbécil» y «representante del maligno» al papa Francisco.
La visita del presidente argentino al Vaticano forma parte de una semana intensa para Milei, quien recientemente viajó a Jerusalén, donde rezó con emoción en el Muro de los Lamentos.
Este encuentro también coincide con una crisis inicial en su mandato, marcada por el fracaso de su megapaquete de reformas.
Por su parte, el pontífice argentino entregó a Milei, como suele hacer a todos los que le visitan, su mensaje de la Paz para este año, algunos de sus escritos y un medallón en bronce con una cruz y una paloma.