Tras largas horas de búsqueda se encontró el cuerpo inerte del trabajador sepultado en obras de drenaje en la localidad Apantlazol, de Tlanchinol.
El accidente ocurrido el pasado martes en la comunidad de Apantlazol, Tlanchinol, cobró la vida de Héctor P.H.H. quien quedó sepultado bajo toneladas de tierra mientras laboraba en una obra de drenaje, cuando realizaba excavaciones junto a sus compañeros a una profundidad de entre seis y ocho metros para instalar una línea de drenaje, donde quedo sepultado.
Inmediatamente después del accidente, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), el grupo de rescate Halcones y una cuadrilla de trabajadores locales se movilizaron al lugar.
Por cerca de ocho horas, los equipos de rescate Trabajaron incansablemente con maquinaria pesada y herramientas manuales para remover la tierra que cubría al trabajador. Lamentablemente, cuando finalmente lograron localizarlo, Héctor ya no contaba con signos vitales.
Las instancias correspondientes realizan las investigaciones necesarias para determinar si existieron fallas en las medidas de seguridad en la obra.
Se espera que la constructora responsable de la obra cumpla con la indemnización correspondiente para los familiares, la cual por ley alcanza los 5 mil salarios mínimos, además de gastos funerarios.
Este tipo de accidentes se ven con frecuencia en estas jornadas, por lo que se deberá incrementar las medidas de seguridad.