La llegada al poder de los talibanes el pasado 15 de agosto del 2021 supuso un retroceso en materia de derechos para las mujeres, a las que se les han impuesto varias limitaciones
13 de agosto de 2022.- Este sábado Talibanes dispersaron con disparos una manifestación de mujeres afganas que exigían el derecho a la educación y al trabajo, cuando se cumple casi un año de la llegada de los fundamentalistas al poder el pasado 15 de agosto de 2021.
“Protestamos hoy para elevar nuestras voces contra los talibanes, pero después de que llegamos empezaron a abrir fuego para separar a los miembros de la manifestación y ahora estamos escondidas en una farmacia”, afirmó una de las activistas en un vídeo compartido en las redes sociales.
Las manifestantes se habían congregado frente al Ministerio de Educación en la capital afgana, y otros vídeos compartidos por activistas muestran a personas huyendo con hombres armados de fondo y ruido de disparos.
Desde que los talibanes llegaron al poder hace casi un año, mujeres afganas han salido a las calles para protestar contra la prohibición de acceder al trabajo y el cierre de la educación femenina.
Estas manifestaciones no cuentan con la aprobación de los talibanes, que en el pasado han detenido y agredido a manifestantes, así como a periodistas por cubrirlas.
La llegada al poder de los talibanes el pasado 15 de agosto del 2021 supuso un retroceso en materia de derechos para las mujeres, a las que se les han impuesto varias limitaciones.
Los talibanes habían prometido reabrir las escuelas para las jóvenes de entre 12 y 18 años en Afganistán tan pronto como se “adaptaran” los contenidos a la ley islámica o sharía, sin que hayan cumplido con su palabra en prácticamente un año.
Las restricciones han suscitado críticas entre la comunidad internacional y organizaciones pro derechos humanos. Amnistía Internacional (AI) ha denunciado la “asfixiante represión” que destruye las vidas de las mujeres y las niñas afganas bajo el régimen talibán.
El gobierno interino de los talibanes se ha esforzado en repetir que las preocupaciones son “infundadas”, y a finales de mayo el Ministerio de Exteriores señaló que las restricciones impuestas a las mujeres y las niñas están “en consonancia con las prácticas religiosas y culturales de la sociedad” de mayoría musulmana.