La congregación religiosa también informó que 61 testigos tuvieron que abandonar sus hogares debido a los daños provocados por el desastre natural
De acuerdo a Jehú Medina, representante regional de los Testigos de Jehová, dos lugares de culto, así como daños en inmuebles de 61 personas que pertenecen a la congregación en la zona Tula-Tepeji, fueron parte de los daños provocados por las inundaciones tras el desbordamiento del Río Tula, hace un mes.
Señaló que estas 61 personas tuvieron que abandonar sus hogares y alojarse con familias, amigos o compañeros de creencia religiosa, mismos que pudieron ofrecer el apoyo ya que no habían sufrido daños en sus casas, y fueron cansadas 68 casas de testigos, mismas que sufrieron daños menores.
«Gracias al rápido llamado de las autoridades a desalojar sus hogares, no se reportaron pérdidas humanas y pudieron actuar con prontitud al tomar las medidas necesarias para salvaguardar la vida», refirió.
Así también, señaló que, cuando ocurrió el desbordamiento del río, la mayoría de las personas que forman parte de esta organización religiosa, había previsto situaciones de esta índole, por lo que ya estaban preparados por lo que contaban con mochilas de emergencia, «y esto fue primordial para poder evacuar sus casas de forma rápida y ordenada, pues tenían listo lo necesario, por ejemplo, documento, ropa y alimento», indicó Medina.
La comunidad, que se caracteriza por ser solidaria, reunió víveres y repartió 104 bolsas de despensa básica, mismas que fueron entregadas a los miembros de la comunidad afectados, además de apoyarlos a hallar 60 refugios temporales para quienes requerían de alojamiento.
Finalmente, Medina señaló que se reunirán en las próximas semanas para organizar los trabajos de reparación de hogares de los afectados, e hizo un llamado a los integrantes de esta organización a mantenerse alertas ya que la temporada de lluvias aún no concluye.