Un desconfinamiento abrupto generaría un nuevo repunte de casos
Pachuca.- A pesar de que la Secretaría de Salud federal colocó a Hidalgo en semáforo naranja para las próximas dos semanas, 33 municipios del estado continuarán en máxima alerta, ya que un desconfinamiento abrupto puede generar un nuevo repunte de casos.
Durante su conferencia de prensa semanal, el secretario Salud Alejandro Benítez Herrera pidió a la población cautela y consciencia de que lo mejor es seguir haciendo uso de las medidas de bioseguridad.
Los 33 municipios con el mayor índice de riesgo epidemiológico seguirán en estatus de rojo, con las medidas platicas con los alcaldes en torno a la reapertura comercial, explicó el funcionario.
No se modifican las restricciones en las actividades comerciales, seguimos igual que antes del semáforo naranja. No podemos modificar esta situación porque aun en esta semaforización, la zona sur del estado está en alto riesgo, reiteró.
El encargado de la política sanitaria informó una disminución considerable en el número de casos y hospitalizaciones en los últimos días, así como la curva de defunciones misma que se encuentra por debajo de la media nacional.
De acuerdo con el último corte de la Secretaría de Salud, hasta este día hay en Hidalgo 841 casos activos de COVID-19, es decir que las personas portadoras todavía son fuente directa de contagio.
El estado, explicó Benítez Herrera, se encuentra en este momento en una meseta, entrando en un control viral de la enfermedad, sin embargo, estamos en una situación compleja, “si no nos cuidamos podemos regresar a rojo”.