La tregua en la Franja de Gaza ha expirado este viernes y se ha reanudado el intercambio de fuego entre Israel y la milicia islamista
La tregua en la Franja de Gaza ha expirado este viernes y se ha reanudado el intercambio de fuego entre Israel y la milicia islamista palestina de Hamás tras siete días de cese al fuego que permitieron la liberación de cerca de 100 rehenes capturados por el grupo islamista a cambio de la liberación de presos palestinos, según fuentes oficiales.
Desde que se han reanudado los bombardeos de Israel sobre la Franja de Gaza al romperse la tregua, 32 palestinos han muerto según el Ministerio de Salud en Gaza, víctimas que se suman a los más de 14.000 fallecidos desde que comenzaron los ataques israelíes el pasado 7 de octubre tras el atentado de la milicia islamista que causó al menos 1.300 muertos.
«Hamás ha violado la pausa operacional y además ha disparado hacia territorio israelí. Las Fuerzas de Defensa de Israel han retomado los combates contra la organización terrorista Hamás en la Franja de Gaza», ha informado el Ejército en un comunicado publicado en su cuenta oficial de la red social X.
Por su parte, Hamás culpa a Israel de la ruptura de la tregua y ha asegurado que al menos 32 gazatíes murieron en las primeras tres horas tras reanudarse los ataques israelíes.
«La ocupación es responsable de la reanudación de la guerra y de la agresión nazi contra la Franja de Gaza, después de negarse durante toda la noche a aceptar todas las ofertas para liberar a más rehenes», entre ellos ancianos, según ha indicado el grupo islamista.
Durante estos siete días de tregua se ha producido el intercambio de 105 rehenes -24 de ellos extranjeros- por 240 prisioneros palestinos, el alto el fuego en la Franja de Gaza se rompió la mañana del viernes y las partes reanudaron los combates.
La tregua se vino abajo pese intensas negociaciones diplomáticas. De visita en la región, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken instó el jueves por la noche a prolongar la tregua por «octavo día y más», y que, en caso contrario, se crearan zonas «seguras» para los civiles en Gaza. Pero el viernes por la mañana, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu afirmó que Hamás «violó» el acuerdo al disparar cohetes hacia Israel.
«El gobierno israelí está decidido a lograr los objetivos de la guerra: liberar a los rehenes, eliminar a Hamás y garantizar que Gaza nunca más represente una amenaza para el pueblo de Israel», dijo la oficina de Netanyahu en un comunicado.
Hamás recibirá «la madre de todas las palizas», prometió un portavoz del gobierno israelí. En respuesta, Ezzat el Richq, líder de la Yihad Islámica Palestina, otro movimiento armado de Gaza, afirmó que el ejército israelí «no logrará, reanudando la guerra», los objetivos que «no logró antes de la tregua».
