Dice el gran poeta, dramaturgo y escritor alemán, Bertolt Brecht (año 2023, 125 años
de su nacimiento), que hay muchas maneras de matar: “Pueden meterte un cuchillo en
el vientre, quitarte el pan, no curarte de una enfermedad, meterte en una mala
vivienda, empujarte hasta el suicidio, torturarte hasta la muerte por medio del trabajo.

Llevarte a la guerra, etc… Sólo pocas cosas están prohibidas en nuestro Estado”. Y hoy
están más vigente dichas sentencias, a pesar de los años transcurridos, porque la
esencia del Estado sigue siendo la misma.

“Meterte un cuchillo en el vientre”: como sabemos, los niveles de violencia se han disparado en los últimos años; por un lado, están todos los muertos a causa del crimen organizado, a ese que se dijo que para “controlarlo” había que darle “abrazos»; y por otro, el aumento en los delitos de la delincuencia común, los feminicidios, la desaparición forzada, etc. De acuerdo con el Inegi, en 2021 se registraron 35,625 homicidios: 28 por cada 100 mil habitantes. Pero  Statista Research Department (4 octubre 2022) tiene otros datos: “En 2021 se registraron en México un total de 43,964 homicidios, 699 víctimas de asesinato, más que la cifra de muertos reportada un año antes”. Y de acuerdo con Latinus (30 de diciembre 2022): “Cerraremos 2022 como uno de los años más violentos en México. Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, del 1 de enero al 29 de diciembre suman 26 mil 775 homicidios dolosos. Esto es equivalente a 73.76 asesinatos al día y a un promedio de tres durante cada hora”. También, la misma fuente señala enfáticamente que: “Este 2022 también será recordado porque en la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador se rebasó la cifra de los 120 mil asesinatos, misma que se registró durante todo el sexenio de Felipe Calderón. Esto ocurrió en junio, cuando iban apenas tres años y medio de gestión de López Obrador.”

Igualmente son muy significativos los datos de mujeres agredidas: “… el número de mujeres víctimas de un delito en el país subió 13.1 por ciento, de enero a noviembre. En su reporte, el SESNSP destaca que en ese lapso ha habido 112 mil 300 mujeres víctimas de algún ilícito; es decir, un promedio de 10 mil 209 al mes o 340 por día” (El Financiero 22 de diciembre 2022).

“Quitarte el pan”: considero que es uno de los crímenes que debería ser más penado por la sociedad. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), aproximadamente 3.7% de la población mexicana vive inseguridad alimentaria severa, es decir, alrededor de 5 millones de mexicanos literalmente se están muriendo de hambre. Sin embargo, “si se añade la disminución en la cantidad y calidad, la cifra aumenta a 26%. Es decir, casi una cuarta parte de la población —33 millones de personas, en promedio— enfrenta algún nivel de inseguridad alimentaria por el aumento de precios en los víveres” (octubre 2022).

Hay varias formas de quitarle el pan a las familias mexicanas: negándoles el derecho al trabajo, a un empleo y pagando salarios raquíticos a quienes tienen “la fortuna” de contar con uno; quitándoles el derecho a salud, es decir, obligarles a gastar en hospitales, consultas médicas privadas y medicamentos, lo que podían utilizar en alimentos. La pobreza generada por una mala distribución de la riqueza social es la razón última del hambre en las familias mexicana; los gobiernos neoliberales y sobre todo el actual, de la 4T, ha dejado de lado el crecimiento económico y han propiciado que se incremente la brecha de la desigualdad económica.

“En las estrategias de combate a la pobreza a los gobiernos se les ha olvidado
que la pobreza es el resultado de fallas en diversas áreas: un país con un bajo o nulo
crecimiento económico, en donde no crecen las opciones laborales; un país con altas
desigualdades económicas y de oportunidades; una estructura fragmentada de la
seguridad social; un país con una enorme injusticia en el cual se violan derechos
humanos y sociales. Un país así será siempre un país con pobreza”. Y agrego, un país
así será siempre un país con hambre. ¿Qué hacer? Antes de llegar a la posible y difícil
solución, seguiremos hablando de los males del siglo y descubriremos que todos
tienen la misma causa y la misma solución.