Las tareas del hogar y hacer ejercicio pueden ayudar a reducir el riesgo de demencia
De acuerdo con un estudio actividades físicas y mentales como el ejercicio, las tareas del hogar y las visitas a familiares reduciría el riesgo de demencia.
Según un estudio publicado en la revista médica de la Academia Americana de Neurología realizar tareas del hogar, así como actividades físicas y mentales reduciría el riesgo de demencia. Dicho estudio, examinó las consecuencias de realizar actividades como visitar amigos o familiares, hacer ejercicio o las tareas domésticas. Asimismo, estudió las repercusiones del uso de dispositivos electrónicos en personas sin y con riesgo genético de demencia
«Muchos estudios han identificado factores de riesgo potenciales para la demencia, pero queríamos saber más sobre una amplia variedad de hábitos de estilo de vida. Así como su papel potencial en la prevención de la demencia», señaló el autor del estudio, Huan Song de la Universidad de Sichuan en Chengdu, Porcelana. «Nuestro estudio encontró que el ejercicio, las tareas del hogar y las visitas sociales se vincularon con un riesgo reducido de varios tipos de demencia», agregó el especialista.
En ese sentido, el estudio incluyó a 501 mil 376 personas de una base de datos de Reino Unido sin demencia con una edad aproximada de 56 años. Los participantes respondieron cuestionamientos en donde se les preguntaba con qué frecuencia realizan actividades como hacer deporte, caminar o subir escaleras. Igualmente, se les preguntó sobre las tareas en el trabajo o las tareas del hogar, así como el medio de transporte utilizado, si andaban en bici o si caminaban.
Por otra parte, los participantes respondieron otro formulario sobre actividades mentales, en el cual se les cuestionó sobre su nivel de educación y si asistían a clases de educación para adultos. Además, cada cuánto visitaban familiares o amigos, si asistían a clubes sociales o religiosos y con qué regularidad usaban dispositivos electrónicos para hablar por teléfono o mirar el televisor.
De esta forma, después de que los especialistas ajustaron factores como los ingresos, la edad y el tabaquismo hallaron que las actividades físicas y mentales presentaban vínculos con el riesgo de demencia. Como consecuencia de lo anterior, las personas con relación en patrones de actividades físicas tenían 35 %, 21 % y 15 % menos de riesgo de demencia. Lo anterior, en comparación con las personas menos involucradas en dichas actividades físicas y mentales.
«Nuestro estudio ha encontrado que al participar con más frecuencia en actividades físicas y mentales saludables, las personas pueden reducir su riesgo de demencia», especificó Song. «Se necesita más investigación para confirmar nuestros hallazgos. Sin embargo, nuestros resultados son alentadores de que hacer estos simples cambios en el estilo de vida puede ser beneficioso», agregó el autor.
Los investigadores hallaron que todas las personas participantes se beneficiaron de la práctica de actividades físicas y mentales, presentaran o no antecedentes familiares de demencia. Ante tal escenario, un obstáculo del estudio fue que las personas informaron sobre sus propias actividades físicas y mentales, posiblemente no hayan informado o recordado las actividades correctamente. Esto porque dichas ocupaciones son realizadas independientemente de si presentaban o no antecedentes de familiares con demencia.