El general retirado Rafael Hernández Nieto es investigado por su presunta participación en la desaparición forzada de los 43 normalistas, justificada en chats en poder de la DEA
Luego de que una jueza federal modificó la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa que le fue impuesta al general retirado, Rafael Hernández Nieto, este podrá enfrentar en libertad su proceso por el caso Ayotzinapa.
Es señalado por su presunta responsabilidad en el delito de delincuencia organizada, ya que, según las investigaciones se reunió con integrantes de Guerreros Unidos, en 2014, según chats en poder de la Agencia de Antidrogas de Estados Unidos (DEA).
Durante audiencia de revisión de medidas cautelares, y en acato a un amparo, la jueza de Distrito de procesos Penales Federales de Toluca, Estado de México Raquel Ivette Duarte Cedillo modifico la medida cautelar.
El Ministerio Público Federal no logró justificar la necesidad de cautela en contra del ex comandante del 41 Batallón de Infantería de Iguala, motivo por el cual la juez resolvió modificar la medida cautelar de prisión preventiva.
Duarte Cedillo ordenó a Hernández Nieto que se presente a firmar de manera quincenal ante la Unidad de revisión de Medidas Cautelares. Asimismo, le solicitó la entrega de pasaporte y visa vigente.
Además, el general deberá exhibir una garantía de 50 mil pesos y tiene prohibido salir del país y estado de residencia (Puebla) sin aviso previo y tampoco no podrá acercarse a testigos y/o víctimas.
Es de recordar que Elena Jaloma Cruz, administradora de la Unidad Especializada en Investigación y Litigación del Caso Ayotzinapa (UEILCA), presentó como pruebas en este caso las intervenciones telefónicas que realizó la DEA contra integrantes de Guerreros Unidos.
En junio pasado, la jueza Raquel Ivette ordenó la aprehensión de 16 militares del 27 y 41 Batallón de Infantería en Iguala. Un mes después, la juzgadora dictó auto de formal prisión contra el general, mismo que después fue internado en la cárcel del Campo Militar Número Uno.