Hoy comparece en forma virtual y debe acreditar su estancia en la Ciudad de México.
Ciudad de México.- La Fiscalía General de la República pedirá este día prisión preventiva para Ricardo Anaya Cortés, a quien se le acusa de cohecho, lavado de dinero y asociación delictuosa.
Trascendió a medios de comunicación que el excandidato presidencial Anaya Cortés comparecerá este día por videoconferencia en una audiencia en la que debe acreditar que se encuentra en la Ciudad de México.
Por lo que se puede percibir que se replique la misma estrategia de la semana pasada con el exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, pues ya la Fiscalía General de la República (FGR) ha dicho que pedirá prisión preventiva justificada, para que el panista no escape.
Ricardo Anaya Cortés, quien este lunes comparecerá en audiencia por cohecho, lavado de dinero y asociación delictuosa, podría quedar preso en el Reclusorio Norte por su probable responsabilidad en el de soborno de 6 millones de pesos que presuntamente recibió para aprobar la Reforma Energética en el sexenio pasado.
En caso de que Anaya no comparezca o no acredite que se encuentra en la Ciudad de México, también se solicitará su aprehensión, informó la Fiscalía, por estar sustraído de la acción de la justicia.
En octubre, el juez tomó la decisión de que la audiencia inicial se reprogramara para este 8 de noviembre porque la FGR entregó de última hora al panista mil fojas más que forman parte de la carpeta de investigación.
Anaya es acusado de crimen organizado, soborno y lavado de dinero, delitos vinculados a un presunto soborno de 6.8 millones de pesos en 2014.
Mientras tanto, Ricardo Anaya, se lava las manos en diarios de trascendencia de los estados Unidos. Ayer, en una entrevista desde Nueva York, el panista aseguró que vive una persecución del Presidente Andrés Manuel López Obrador y expuso que recibir un soborno medio millón de dólares en efectivo “habría sido el soborno más estúpido de la historia”.
En The Wall Street Journal (WSJ). Ha declarado que, “Si hubiera votado en contra de esa reforma … la gente habría pensado que me había vuelto loco.”