Observar un eclipse solar total solo es seguro duranta la fase total, el resto del tiempo se requiere de filtros especiales
De acuerdo con diversas instituciones, mirar directamente un eclipse solar puede provocar graves complicaciones visuales que pueden llegar hasta a la ceguera de la visión central.
Ante un espectáculo tan impactante como el eclipse solar, la tentación de mirarlo directamente es muy alta. Sin embargo, instituciones como la UNAM advierten que esto puede provocar graves complicaciones en la vista, dada la sensibilidad del sistema ocular.
Investigadores de la UNAM explican, los ojos cuentan con mecanismos protectores, los cuales evitan que la luz solar dañe el sistema ocular. Sin embargo, destacan, «ante fenómenos como los eclipses solares, estas protecciones no son suficientes». Pues en este la cantidad de rayos solares sobrepasa la capacidad de protección ocular. Por esta razón, al ver un eclipse directamente, la luz se filtra en el ojo, llegando directamente a la retina y provocando quemaduras solares.
El daño puede ocurrir aunque se mire por un corto tiempo, porque al llegar los rayos UV a la retina, causan daño fotoquímico», describe Jessica Vargas, integrante del Instituto de Oftalmología de Conde de Valenciana.
Así, la oftalmóloga comenta que los rayos UV pueden alterar las células receptoras, derivando en daños a la visión. Aunque las quemaduras de retina no duelen, los daños son irreversibles. Los efectos inmediatos de ver directamente un eclipse son: visión borrosa, baja visual, pérdida de visión e incluso ceguera de la visión central. Ante estos síntomas, los especialistas sugieren acudir inmediatamente al médico.
Por ello, la NASA sugiere utilizar anteojos de observación solar para ver el eclipse solar durante sus fases parciales. La Asociación Americana de Astronomía afirma que es seguro ver el eclipse solar total, únicamente durante la fase total.
Esta fase ocurre cuando la luna bloquea completamente la cara brillante del sol, sin embargo, esta fase es de muy breve duración. A excepción de este momento se requiere de filtros especiales para ver directamente las otras etapas del eclipse solar. Para ver la fase total de manera segura, la NASA recomienda constatar que la luna ha cubierto completamente el sol y tan pronto se aprecie una mínima parte de este, bajar la vista y dejar de observar el eclipse.
La asociación advierte no todo tipo de filtros o lentes pueden ser utilizados para mirar directamente el eclipse. «Los anteojos de sol, sin importar lo oscuras que sean, no son seguras para observar el sol». De acuerdo con la NASA, los lentes especializados para este propósito deben cumplir con la norma internacional ISO 12312-2.
Aunado a ello, indican, tampoco es seguro mirar al sol a través de una cámara, telescopio o cualquier otro dispositivo óptico, incluso si se están utilizando las gafas especiales. Pues el efecto lupa de las lentes de estos dispositivos puede quemar los filtros de las gafas, de modo que los rayos entrarían directamente en los ojos.
«Si no tienes anteojos para eclipse o un visor de mano, puedes usar un método de observación indirecta, que no requiere mirar el sol». Una forma de hacer esto es mediante un proyector estenopeico, el cual, a través de una pequeña abertura, proyecta una imagen del sol sobre una superficie cercana. Cabe resaltar NASA tiene un instructivo con para construir un proyector de eclipses con materiales que pueden encontrarse fácilmente.
A su vez, la Asociación de Astronomía cuenta con una lista de proveedores seguros de lentes, visores, láminas y otros dispositivos para ver eclipses. Este incluye distribuidores autorizados de productos fabricados en Norteamérica y Alemania que pueden ser adquiridos en México, Canadá y Estados Unidos. Por otra parte, algunas instituciones a lo largo del país prestarán gafas y visores de eclipse durante eventos dedicados a la observación de este fenómeno.