Beatriz Zimmermann, madre de las niñas desaparecidas en Tenerife, España, publicó una carta de agradecimiento por el apoyo recibido y a su vez hace un llamado de atención a los padres para valorar a sus hijos.
El pasado 27 de Abril es una fecha que marca un trágico desenlace en el caso que ha mantenido a España en angustia, se trata del caso de las dos pequeñas Anna y Olivia quienes fueron presuntamente asesinadas por su padre Tomás Gimeno.
Beatriz Zimmermann, madre de las niñas desaparecidas en Tenerife, España, publicó una carta de agradecimiento por el apoyo recibido y a su vez hace un llamado de atención a los padres para valorar a sus hijos.
«Con todo el dolor de mi alma, les quiero escribir una carta de agradecimiento…” relató en la carta abierta publicada un día después de conocerse los detalles del presunto homicidio, la madre de Anna y Olivia confiesa que se le vino “el mundo encima” cuando le dieron la noticia del hallazgo del cuerpo de su hija mayor.
Los hechos revelan que el padre asesinó a sus dos hijas en la finca familiar, posteriormente se señala que las introdujo en bolsas deportivas y tres horas y media después las arrojó al fondo del mar desde su embarcación de recreo. Se presume que el plan del acusado tenía como fin “provocar a su ex pareja el mayor dolor que pudo imaginar, al colocarla de forma deliberada en la incertidumbre acerca de la suerte o destino que habían sufrido en sus manos Olivia y Anna” y esto a consecuencia de que Gimenno reprochaba a Zimmermann por haber rehecho su vida con una nueva pareja.
En la parte final de la carta Beatriz puntualizó «Deseo que la muerte de mis niñas sirva para crear mayor consciencia sobre el amor que entregamos a nuestros hijos, en valorarlo y cuando estamos con ellos no tener la cabeza en otros asuntos sino en ellos. Nos necesitan y nos adoran».
Asimismo, subraya la necesidad de que haya leyes más estrictas para proteger a los niños y agradece a sus hijas por haber puesto el foco de atención en la violencia vicaria, un tipo de violencia contra las mujeres en la que el agresor utiliza a los hijos e hijas como instrumento para hacer daño a la madre o la ex pareja.
