Pérdida de la audición, un problema que se mitiga día con día a nivel mundial
Diversos avances en colaboración con importantes organizaciones han surgido a raíz de los problemas de la pérdida auditiva en menores de edad y adultos.
La sordera y pérdida de la capacidad auditiva puede afectar a personas de todas las edades y puede ocurrir en cualquier momento, pues no siempre sucede al nacer. Además, existen varios factores que pueden afectar el sentido del oído; entre ellos, complicaciones en el parto, otitis crónicas, exposición a sonidos fuertes, uso de medicamentos ototóxicos, envejecimiento o algún golpe.
Cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que en el mundo mil 500 millones de personas viven con algún grado de pérdida de audición. De esa cifra, 430 millones necesitan servicios de rehabilitación o algún dispositivo externo para poder oír bien. Según la OMS, se dice que se sufre pérdida de audición cuando un individuo no es capaz de oír tan bien en comparación a una persona con el sentido auditivo normal. En otras palabras, cuando el umbral de audición de ambos oídos es igual o superior a 20 dB, la pérdida puede ser leve, moderada, grave o profunda.
Por ejemplo, las personas «Duras de oído» son personas cuya pérdida auditiva es entre leve y grave. Por lo general, se comunican mediante la palabra y pueden utilizar audífonos, implantes cocleares u otros dispositivos como sustitutos. Asimismo, las personas «sordas» suelen padecer una pérdida de audición profunda, es decir, oyen muy poco o nada y por lo regular se comunican mediante lenguaje de señas. Una pérdida a este grado es irreversible y hasta el momento no existe tratamiento alguno para revertir la situación y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Rosa Isela Banda González, especialista en audiología afirmó que la audición es muy importante para tener un desenvolvimiento social adecuado. «Cuando existe una pérdida auditiva (sordera) se puede afectar cualquier tipo de actividad cotidiana y de no corregirse a tiempo puede repercutir en problemas físicos», explicó.
De igual manera, Aline Herrera Rangel, destacó que hacer un esfuerzo adicional para escuchar puede afectar la vida de las personas, un problema el cual ocurre con frecuencia. «Una persona con pérdida auditiva en ocasiones no se da cuenta que tiene un problema hasta llegar a un punto grave donde su cerebro debe adaptarse para comunicarse con otras personas«, concluyó.
Cabe mencionar, la OMS declaró que una pérdida de la audición puede evitarse mediante estrategias de salud pública e intervenciones clínicas realizadas principalmente en la etapa de la niñez. En menores de edad, casi el 60% de la pérdida de audición se debe a causas evitables, un hecho similar sucede con las personas adultas.
Las causas más comunes de pérdida auditiva en adultos y niños es la exposición a sonidos fuertes, el uso de medicamentos ototóxicos, dos factores evitables. Además, la pérdida auditiva se puede prevenir con la detección y tratamiento oportunos y un asesoramiento por médicos especializados en la materia.