La publicidad es el nuevo gran reto que enfrentan las marcas veganas
El sabor, que son menos saludables, cómo cocinarlos y el aislamiento social; son algunas de las barreras para la publicad al vender productos veganos
Aunque la publicidad no es una ciencia, sí puede inducir a las personas a probar nuevas alternativas veganas que quizás disfruten, todo a través de una comunicación más didáctica. Ello, porque el mundo y la cultura cambian constantemente, y para las marcas veganas, este es un gran reto a la hora de posicionar sus productos. Así pues, según Allied Research, el tamaño del mercado de alimentos veganos se valoró en 14.2 mil millones de pesos en 2018 y se espera que alcance los 31.4 mil millones para 2026.
Sin embargo, la palabra vegano puede tener connotaciones negativas para ciertos públicos, pues puede significar algo diferente para muchos consumidores quienes no siguen ese estilo de vida. Lo anterior, deja distinguir uno de los nuevos retos de la comunicación y la publicidad. El cual está enfocado en lograr que cada día más y más consumidores sean conscientes en la forma en que se alimentan y consumen.
Para poder entender si el impacto de la publicidad podría hacer a las personas vegas; primero, tenemos que entender que no saben cómo utilizar dichos productos. Esto porque los consumidores desconocen completamente la categoría y sus beneficios, por lo tanto, son menos susceptibles a comprar. Lo anterior, de acuerdo con Carla Ibáñez Barquet, profesora en el Máster de Diseño Publicitario y Comunicación de Marca de ESDESIGN.
En ese sentido, la profesora, a través de un comunicado consultado por NotiPress, plantea las cuatro principales barreras por superar para que la publicidad pueda hacer a las personas veganas, vendiendo efectivamente sus productos. La primera está relacionada con el sabor, pues la mayoría de productos veganos son percibidos como aburridos. Por lo cual, se deben utilizar palabras que suenen deliciosas como; crujiente, ahumado, dulce, cremoso o incluso hacer alusión a sabores familiares para una cultura determinada.
Así pues, otra de las barreras está en la salud, pues muchos de los consumidores pueden pensar que los alimentos veganos son menos saludables a los no veganos.
De esta manera se debe evitar comunicar en la publicidad las bondades de los productos veganos; enfatizando en los ingredientes más llamativos y de mayor cantidad dentro del mismo. La tercera barrera es ¿cómo cocinarlo?; las campañas deben enseñar a los consumidores a cocinar estos nuevos productos veganos, ya que el desconocimiento también genera desconfianza y pereza.
Por último, se puede trabajar en el riesgo de aislamiento social, ya que los consumidores tienen miedo de que sus amigos o familiares les juzguen por el hecho de ser veganas. Una buena solución para superar esta barrera, es presentar estos productos con publicidad de la mano de celebridades para generar aspiracionalidad. «Existen distintas estrategias para vender productos veganos, depende mucho del grupo de consumidores al cual nos queremos dirigir«, mencionó la profesora.
Con ello, se mencionó que la publicidad no es una ciencia, lo cual puede llevar a las personas a probar alternativas veganas que quizás disfruten. Asimismo, por medio de los discursos éticos también es posible llegar a impactar a los consumidores, creando un vínculo emocional el cual conlleve a modificaciones en su estilo de vida.
«El mercado de productos veganos está creciendo y las oportunidades son infinitas. Es bueno dejar atrás los discursos racionales y simples centrados en el producto y empezar a ser más creativos«, concluyó Ibáñez.