La PROCCYT informó que la prohibición del glifosato puede poner en riesgo la seguridad alimentaria y económica.
Frente a las discusiones de seguridad del glifosato, expertos de protección de cultivos informaron que la prohibición puede impactar la seguridad alimentaria.
De acuerdo con Protección de Cultivos, Ciencia y Tecnología (PROCCYT), prohibir el glifosato en México podría impactar la seguridad alimentaria al reducir la producción de maíz en 40%.
Frente al discurso oficial, la PROCCYT informó que la seguridad del herbicida está avalada por estudios, y su uso persiste en 120 países, tales como Estados Unidos y Canadá.
Las restricciones de comercio del maíz transgénico y el glifosato en México fueron publicadas el 13 de febrero de 2023 en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Tras esta medida, orientada a la preservación del patrimonio cultural y la salud en la opinión de las autoridades, las exportadoras del herbicida y sus gobiernos buscan revertir la decisión.
Según el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt), las recomendaciones para usar glifosato en México se encuentran relacionadas con presión de las multinacionales exportadoras de maíz amarillo genéticamente modificado (GMO).
A través de este organismo, el Gobierno de México agregó que los riesgos a la salud son motivo de las restricciones para su comercio, especialmente por el potencial carcinógeno.
No obstante, en el contexto del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), representantes estadounidenses calificaron esta postura como una medida sin respaldo científico.
Reducción de maíz sería un golpe a la dieta de los mexicanos y su economía
Bajo esta línea, PROCCYT considera que la prohibición del glifosato puede poner en riesgo la seguridad alimentaria y económica, ya que también aumentaría en 85% los precios del maíz.
El panorama agroalimentario de Diconsa señaló que los mexicanos consumen 333.9 kilogramos de maíz per cápita al año.
Voceros de la asociación de cultivos señalaron que asegurar las cosechas ha sido posible gracias a agroquímicos como el glifosato, cuyo uso se remonta a los últimos 40 años.
Si la prohibición del glifosato mantiene su curso, expertos consultados por PROCCYT esperan que la producción del maíz se desplome en 40%.
Ello representa un riesgo ante el panorama actual de producción, ya que las autoridades reportaron un crecimiento de más de dos millones de toneladas en 2023.
Finalmente, ante los señalamientos de seguridad del Gobierno de México, voceros de PROCCYT informaron a la agencia de noticias que un grupo de expertos esperan dar un fallo sobre el glifosato en el tercer trimestre de 2024.
Asimismo, tras declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre alternativas al herbicida, agregaron que cualquier opción alterna requiere al menos una década de investigación.