Una vez publicada la emergencia ambiental el gobierno federal deberá implementar medidas de conservación y restauración de la zona
El próximo miércoles será presentado por los tres niveles de gobierno un estudio que justifica la emergencia ambiental que está experimentando el suroccidente del estado de Hidalgo.
Los municipios afectados que muestra el estudio son Atitalaquia, Atotonilco, Tepeji del Río, Tepetitlán, Tezontepec de Aldama, Tlahuelilpan, Tlaxcoapan y Tula de Allende.
El informe contiene los resultados de muestreos realizados por la Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que justifica la emisión de la declaratoria de emergencia ambiental para Hidalgo, con implementación de acciones para la recuperación ambiental.
Parte de los problemas que generan la emergencia ambiental se enfocan en las repercusiones por la presa Endhó, el envío de aguas negras al Valle de México, la contaminación por los trabajos de la zona como la refinería de Pemex y la termoeléctrica Francisco Pérez Ríos de CFE.
Sin embargo, también se habla de las acciones que pueden implementarse para mitigar y combatir el estado de alerta en la que se encuentra la zona, como reducir las emisiones atmosféricas en la zona de restauración ecológica (ZRE), el monitoreo de la calidad del aire, creación de campañas de contingencia y muestras de compuestos orgánicos volátiles.
No obstante, otros factores a considerar son las industrias químicas, metalúrgicas y cementeras que existen en la zona haciendo los estudios pertinentes para proteger la calidad del suelo y el ecosistema de las regiones.
Debido a la actividad industrial, las zonas afectadas requerirán atención también para proteger la diversidad biológica y mantener su conservación como el Parque Nacional Tula que hasta ahora no cuenta con ninguna inversión para su conservación.