roberto cienfuegos

El destape, hasta ahora autodestape porque él lo hizo solito y sin el aval de ningún partido, agrupación u lo que sea, del empresario Gustavo De Hoyos, para encabezar “desde la sociedad civil” el esfuerzo para convertirse en el candidato y luego el próximo –hipotéticamente, claro- presidente de México, sólo dejó ver que la caballada está flaca, y que digo flaca, mejor sería decir, escuálida.

En entusiasmo y aún la valentía de De Hoyos, un ex presidente de la Coparmex, al revelar sus aspiraciones políticas de cara a la contienda del 2024, sólo ahonda la percepción de que no hay hasta ahora al menos ninguna figura opositora que concite el entusiasmo, la fortaleza y la capacidad de desafiar al presidente Andrés Manuel López Obrador, y sus “corcholatas”.

Está claro que la sociedad civil, contundente y vigorosa, anda sin rienda y menos rumbo. Esto aun cuando centenares de miles de ciudadanos dejaron ver su fortaleza en las recientes marchas del 13 de noviembre primero y luego el 26 de febrero a propósito de una firme defensa del valor del voto y del organismo responsable hasta ahora de hacerlo valer, en particular cuando el oficialismo está decidido a aplastarlo.

De Hoyos, un empresario, originario de Monterrey, Nuevo León, anunció hace un par de días su decisión de levantar la mano en el inicio del camino –dijo- para construir una propuesta desde la sociedad civil para encabezar el esfuerzo desde la oposición que permita a México tener una nueva alternancia en 2024.

Argumentó un trajinar de más de 30 años a favor de la causa de la sociedad civil, trabajando por la educación, en contra de la corrupción y a favor de los trabajadores.

Dijo que ha escuchado en todas partes –imagínese usted- que ya llegó el tiempo de que uno de nosotros –un empresario-, alguien que no esté podrido por el poder, alguien que llegue con propuestas nuevas sea quien encabece la propuesta opositora.

Gustavo de Hoyos explicó que busca a ser una propuesta ciudadana a los políticos de siempre. «Lo digo con toda claridad como buen norteño: yo estoy listo, yo me apunto y hoy inicio este camino», aseguró, sin que hasta ahora se vea su músculo político, mucho menos uno lo suficiente para poner en aprietos a la 4T y su progenitor.

El empresario dio a conocer que desde ya iniciará un recorrido por el país para escuchar las propuestas de la población y con ello impulsar la construcción de un acuerdo con los partidos de oposición y de cara a la ciudadanía.

Luego de su destape, en redes sociales, Gustavo de Hoyos compartió un video en el que reiteró buscará ser candidato presidencial en 2024.

En su discurso aspiracional, De Hoyos dio fe de que «Los mexicanos estamos hasta la madre de los políticos. ¿Qué pasaría si uno de nosotros, alguien que no está podrido por el poder, se levanta para tomar las riendas de este país? Hoy lo digo claro y directo: Quiero encabezar ese esfuerzo», publicó.

El hecho de que ni siquiera el anuncio se haya destacado en los medios, trasunta que esta precandidatura nació prácticamente muerta. Mal augurio opositor.

@RoCienfuegos1