Ya salió el costo del reemplacamiento vehicular del Estado de Querétaro, el cual me parece sumamente elevado, por ello me hago la pregunta: ¿es de verdad la mejor opción hacer pagar dichas cifras a los ciudadanos? El proceso en el Estado de Querétaro costará dos mil trescientos treinta pesos con treinta centavos, con un 30% de descuento si se cubre el pago en el mes de enero, febrero y marzo. Se reemplacarán no sólo automóviles, sino también camiones y motocicletas. El costo incluye la expedición de placas metálicas, tarjeta de circulación y calcomanía de identificación vehicular.
Es interesante recalcar que estas medidas recaudatorias se toman por la pandemia y en plena estabilización económica de los ciudadanos queretanos. Los gobiernos actuales, ya sean de cualquier partido político, deben sensibilizarse con los problemas de la gente, y uno de éstos, son las altas tasas de desempleo causados por la contingencia. Comprendo la dificultad para estabilizar al Estado, pero también es esencial la empatía a la ciudadanía. Lo que más llama mi atención, es que algunos diputados de Morena, casados con las causas y las luchas por el pueblo, votaron a favor, así agraviando a miles de familias queretanas.
Las medidas recaudatorias son esenciales, pues tienen que ver con una absoluta autonomía de los gobiernos subnacionales para poder hacer uso de su presupuesto, y con esto, aumentar la calidad de vida del ciudadano a través de mejorar carreteras, políticas públicas, la seguridad, el manejo del desarrollo sustentable, entre otros. El problema con esta medida, es que debe existir una eficiencia recaudatoria donde el dinero verdaderamente se utilice para el bienestar de los ciudadanos. Pues la mayoría de las veces, el aumento de impuestos y medidas recaudatorias, no se ven reflejadas en la realidad de la entidad.
En lo personal, me parece indignante lo que el gobierno de Acción Nacional realiza ante situaciones de vulnerabilidad, ya que existen muchísimos queretanos que apenas pueden pagar la canasta básica o la verificación de sus autos. Como ciudadana, siempre afirmaré que es bueno contribuir con el pago de impuestos del estado; sin embargo, considero que hay momentos para hacerlo, recordemos que tener un automóvil no es un lujo, para muchas realidades, es una necesidad.