Por qué los antidepresivos tardan tanto en hacer efecto

Alrededor del 30% de las personas no se benefician de los antidepresivos tipo ISRS

 

En México 3.6 millones de personas adultas padecen depresión, de los que el 1% son casos severos, según datos la Secretaría de Salud. La depresión clínica es uno de los trastornos mentales más tratables, pero un nuevo estudio reveló que los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) no suelen funcionar.

Miles de médicos usan como tratamientos de primera línea a los ISRS. Estos liberan más cantidad de neurotransmisores de serotonina para mejorar la comunicación entre las neuronas. El problema es que nunca se ha dado respuesta a cómo los ISRS cambian de forma duradera el estado de ánimo de las personas. Así, un estudio publicado en la revista Nature reveló, el 30% de los pacientes no se benefician de los antidepresivos del tipo ISRS. Mientras que cuando este tratamiento sí funciona, los efectos sobre el estado de ánimo tardan varias semanas, aunque químicamente alcanza su objetivo en un par de días.

Gitte M. Knudsen, neurobióloga y neuróloga de la Universidad de Copenhague, en Dinamarca, señala que un antibiótico hace efecto inmediatamente, pero en el caso de los ISRS no ocurre lo mismo. Según explica, la teoría más convincente está relacionada con la capacidad del cerebro para hacer reajustes físicos todo el tiempo, una característica llamada neuroplasticidad.

Cuando las personas llegan a la edad adulta, raramente los cerebros crean nuevas neuronas, pero brotan nuevas interconexiones, llamadas sinapsis. Esta transformación logra mejorar la función cognitiva y el pensamiento emocional. El recableado también podría liberar los ciclos de rumiación negativos, los cuales caracterizan los episodios depresivos, puntualiza Knudsen.

Así, la eficacia de los ISRS se debe, en una parte, al fomento de la neuroplasticidad. Según el artículo publicado en Nature, esto se demostró cuando pusieron a prueba la teoría en personas, por medio de un tipo especial de tomografía. Durante el estudio, un total de 32 personas tomaron ISRS o placebo durante un mes y al finalizar el ensayo rastrearon las partes del cerebro dónde se formaron nuevas sinapsis.

Lo que se encontró fue que entre más tiempo se tomaban el antidepresivo antes de hacer el escáner, más señales sinápticas detectaba el equipo, es decir, veían un aumento de las conexiones. Según explicó la neurobióloga, esta prueba demuestra cómo estos fármacos tardan en actuar y cuando lo hacen aumenta el número de contactos sinápticos entre las células.

Dicho hallazgo sugiere que los ISRS mejoran la neuroplasticidad durante las primeras semanas o meses de tratamiento, al mismo tiempo que la neuroplasticidad contribuye al efecto beneficioso de los fármacos. Sin embargo, los químicos de las drogas se producen en una escala de días, lo cual provoca que no haya un cambio de humor inmediato.