¿Por qué estar a favor del matrimonio igualitario?

Celebro que el Estado de Querétaro haya aprobado el pasado miércoles la iniciativa sobre el matrimonio igualitario. Así que, ¿por qué estar a favor del matrimonio igualitario? La respuesta es muy sencilla. Durante siglos, la comunidad LGBTTTIQ+ ha sido discriminada por la sociedad. Lo vemos con la homofobia, es decir, el rechazo a las personas con sexualidades consideradas disidentes, la cual provoca violencia y segregación.

Legalizar el matrimonio igualitario cambia sesgos implícitos y explícitos arraigados en la mentalidad de los ciudadanos, disminuyendo prejuicios. Es decir, incide directamente en el comportamiento de la sociedad al reducir la homofobia, así como modificar posicionamientos religiosos y políticos, implementando la inclusión de este sector. 

Según la encuesta LGBT+ Orgullo 2021, elaborada por la consultora Ipsos, en el país el 11% de la población pertenece a la comunidad LGBTTTIQ+. Al día de hoy, nuestro país se ha posicionado como una de las naciones que apoya más a esta colectividad. Son veintitrés estados, incluyendo a Querétaro y a Sonora, los que ya aprobaron esta iniciativa, esperando que las demás entidades federativas lo hagan, pues es esencial buscar la inserción de estos grupos. 

Cierta población argumenta que la base fundamental de un matrimonio se deriva de la unión de un hombre y mujer, pues consideran que es esencial que procedan a la procreación. Mi concepción radica en que la raíz fundamental para que un matrimonio se fortalezca y crezca sanamente, es que pueda elegir a quien amar y a construir un hogar, y esto puede realizarse con personas del mismo sexo, brindándole estabilidad a la comunidad. También debemos argumentar que no solamente es la unión de dos personas, sino también que se les adquieren derechos conyugales como jubilaciones, pensiones, seguros, entre otros. 

En resumen, la legalización del matrimonio igualitario es un gran avance en materia de Derechos Humanos porque reduce la homofobia, aumenta la estabilidad comunitaria y provee derechos conyugales. Sigamos haciendo énfasis en seguir luchando por el respeto para todos y todas. ¡Que viva el amor!