Tras el rezo del Ángelus en la plaza de San Pedro, el pontífice llamó a la comunidad internacional para aliviar las consecuencias del fuerte terremoto que azotó a la isla y dejó más de 304 muertos y cuantiosos daños materiales.
El Papa Francisco, pidió este domingo desde la Plaza de San pedro a la comunidad internacional su solidaridad con Haití tras el terremoto de 7.2 grados que sacudió a una amplia región y dejó destrucción y muerte. “Dirijo mis palabras de aliento a los sobrevivientes, esperando que se mueva el interés participativo de la comunidad internacional y que la solidaridad de todas las naciones pueda aliviar las consecuencias de la tragedia», externó el Papa
Y es que ayer un terremoto de 7.2 en la escala de Richter dejó más de 304 muertos, unos mil 800 heridos además de cuantiosos daños materiales.
Luego del rezo del Ángelus, el jerarca católico, oró por las víctimas y expresó su cercanía a las poblaciones afectadas duramente el terremoto.
Cabe destacar que el empobrecido Haití, padece como muchos países del mundo los estragos de la pandemia de covid-19 y apenas hace unas semanas su presidente Jovenel Moise, fue abatido en su propia residencia, lo que agrava la situación de esa isla caribeña.
Hoy la situación en esa región se torna aún más dramática por todos los ingredientes sociales y de salud que rodean a las familias que viven la tragedia provocada por este sismo.
Cabe desatacar que en 2010 otro poderoso sismo azotó la isla dejando una estela de dolor y muerte, un año después, el primer ministro Jean-Max Bellerive reportó que en ese sismo habían fallecido 316 mil personas, 350 mil habían quedado heridas, y más de 1,5 millones de personas se habían quedado sin hogar, así esta es una de las catástrofes humanitarias más graves de la historia.