Por Leonardo Valadez C.
En el país, 22.6 por ciento de mujeres laboralmente activas son declaradas víctimas de algún tipo de violencia laboral, de las cuales 19.3 por ciento han sido víctimas de acoso. Aunado a esto, la invisibilizarían de la violencia y el hostigamiento normalizado, así como el miedo a perder el empleo y otros, que influyen en los procesos de reporte o denuncia, podría acrecentar la cifra: Napoleón Gómez Urrutia, Senador de las República.
Pocas veces se conjugan los intereses de quienes tenemos por costumbre tundirle a la máquina para expresar nuestros puntos de vista; es frecuente leer o escuchar a determinados personajes que viven de la inspiración que suele llegarles para externar sus ideas y, ocasionalmente, pretender que son “conciencia de la Humanidad”: Soy afortunado, los temas de actualidad me caen, para citar al clásico, “como anillo al dedo”.
En ámbito laboral, se lazan voces para exigir el respeto al trabajo que se realiza a distancia, teletrabajo o el nombre re usual en el idioma extranjero: El hecho de trabajar en casa, no otorga al patrón, jefe o capataz, importunar a los empleados, oficinistas o trabajadores en general, importunar en horas que, en un sistema regular, no sería de las horas de trabajo.
La Pandemia ha servido para que no pocos patrones abusen de la condición de jefes, de potentados, de supremos hacedores de la vida de sus empleados, para dejarlos, incluso, sin los más elementales derechos laborales consagrados en el Artículo 123 de la Constitución; en el Apartado “A” de la Ley Federal del Trabajo, que protege los derechos de quienes laboran en la Iniciativa Privada hoy del Apartado “B”, que tiene que ver con la burocracia.
Este Miércoles (conforme al nuevo calendario para la celebración de las sesiones ordinarias de trabajo), en el Senado de la República los trabajadores tuvieron un mucho que celebrar: incluso, el senador presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal Ávila; el presidente de la Comisión del Trabajo y Previsión Social, Napoleón Gómez Urrutia, tuvieron palabras aguerridas (por aquello del momento bélico que vive la humanidad), para defender a capa y espada los derechos de los trabajadores; sí, esto se dio en el Senado.
Vamos, hasta el vicepresidente José Narro Céspedes tuvo sus momentos de solaz, aprovechando que la “Jefa Mayor” Lilí Téllez, quien cual maestra de jardín de niños, a grito pelón, dijera mi abuelita, trató de reeducar al legislador, lo que provocó una vez más, el rechazo de las mayorías en contra de la ex morenista y ahora neo panista, que olvida que está en el Recinto Parlamentario, y de ninguna forma, ante las cámaras de televisión, como le dijeron las senadoras de Morena que defendieron al zacatecano.
Pero vamos al tema central de este comentario; Las y los trabajadores tienen derecho a desarrollarse profesionalmente en espacios libres de cualquier acto de discriminación y acoso: Gómez Urrutia
Las comisiones unidas de Trabajo y Previsión Social, y de Estudios Legislativos, Segunda, aprobaron el proyecto de decreto que busca garantizar el derecho de las y los trabajadores a una vida laboral sin violencia.
El dictamen, que reforma diversos ordenamientos, define el concepto de violencia laboral, como la serie de acciones, omisiones, comportamientos, prácticas o amenazas, que tengan por objeto intimidar, excluir, opacar, amedrentar “o consumir emocional o intelectualmente a la persona trabajadora”, con lo que se le causa un daño físico, psicológico, económico, patrimonial y laboral-profesional.
Los párrafos que anteceden estas líneas, son de los materiales de la oficina de prensa en el Senado; dejan constancia del meollo de la defensa de senadores, senadoras, en favor de quienes devengan un salario por su esfuerzo para llevar el pan y la sal a sus hogares y ser, al mismo tiempo, personas socialmente útiles.
Sigo con el material del Senado: También establece que son causas de rescisión de la relación de trabajo, sin responsabilidad para la persona trabajadora, que las o los empleadores incurran en actos de violencia laboral.
Y unas líneas más, que no tienen desperdicio: “La reforma prohíbe a las personas empleadoras o a sus representantes realizar actos de violencia laboral; así como permitir, tolerar estas conductas o fallar en atender, sancionar y reparar los mismos”.
Este proyecto modifica las leyes Federal del Trabajo; Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado; Orgánica del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral; el Código Penal Federal y la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Huelga decir que: “El dictamen fue avalado por unanimidad en ambas comisiones, conjunta cinco iniciativas en la materia y recoge criterios establecidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en cuanto a la definición de la violencia laboral”.
El presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, Napoleón Gómez Urrutia, explicó que toda persona trabajadora tiene derecho a sentirse segura y a desarrollarse profesionalmente en espacios libres de cualquier acto de discriminación y acoso.
Señaló que, en el país, 22.6 por ciento de mujeres laboralmente activas son declaradas víctimas de algún tipo de violencia laboral, de las cuales 19.3 por ciento han sido víctimas de acoso. Aunado a esto, la invisibilizarían de la violencia y el hostigamiento normalizado, así como el miedo a perder el empleo y otros, que influyen en los procesos de reporte o denuncia, podría acrecentar la cifra.
Boomerang. – El Senado de la República y la Lotería Nacional emitieron un billete de lotería con la imagen de la senadora Ifigenia Martínez Hernández, de Morena, como un reconocimiento a una de las legisladoras más importantes en la historia política de México, pionera en la lucha por la democracia y el acceso de las mujeres a cargos de representación popular.
En el homenaje, Ifigenia Martínez refrendó su compromiso para atender las necesidades sociales de las y los mexicanos, así como para continuar la lucha por un México más próspero, igualitario y justo.
“La distinción que se me otorga el día de hoy, constituye un gran e inmerecido honor, pues representa un vínculo de mi labor como legisladora, con quienes tienen necesidades de atención social”.
Además, destacó que la Lotería Nacional para la Asistencia Pública se ha consolidado como un importante benefactor que contribuye a la redistribución de la riqueza en beneficio de las y los mexicanos.
A la ceremonia, que se llevó a cabo en el salón de protocolos de la Mesa Directiva que lleva el nombre de Ifigenia Martínez, asistió la presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero, y Margarita González Saravia Calderón, directora general de la Lotería Nacional.
Martínez Hernández fue galardonada en 2021 con la Medalla Belisario Domínguez, por su trayectoria académica, económica y política. Maestra de generaciones de mexicanas y de mexicanos, fue la primera mujer mexicana en haber obtenido el grado de maestría en la Universidad de Harvard.
También se ha distinguido como diplomática, académica, política y luchadora social, editorialista y autora de diferentes libros, por lo cual ha recibido diferentes distinciones como el Premio Nacional de Economía, en 1960, y la Medalla Sor Juana Inés de la Cruz, otorgada por la Cámara de Diputados.
El billete de lotería -correspondiente al Sorteo Mayor 2716 y que tendrá lugar el próximo viernes, 4 de marzo-, acompaña la imagen de la senadora con la leyenda: “Ifigenia Martínez. Una mujer de Estado. Decana del Congreso de la Unión”.
Sánchez Cordero afirmó que el legado de la senadora en la vida pública y política del país es indispensable para entender la lucha de todas las mujeres por alcanzar posiciones de representación en los diferentes poderes y niveles de gobierno.
Agregó que Martínez Hernández “ha hecho gala en la historia democrática” y ha adoptado como suyos los reclamos de mayor preocupación política para las y los mexicanos, por lo que “es un símbolo de la pluralidad”, factor indispensable en las democracias modernas.
La presidenta del Senado también comentó que la Lotería Nacional es una de las instituciones con mayor credibilidad en nuestro país, por lo que la impresión de un billete personalizado se une a la larga lista de honores que la senadora Martínez Hernández ha recibido a lo largo de su trayectoria.
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