Mercado reacciona a factores internos y externos mientras persisten señales de fragilidad económica
El peso mexicano avanza pese a riesgos económicos. Banxico recorta tasas, lo que podría presionar la moneda en el mediano plazo
Por: Patricia Manero
El peso mexicano registró un avance frente al dólar estadounidense durante la jornada del jueves 19 de febrero, impulsado por factores internos como el incremento salarial y externos relacionados con la economía estadounidense. Sin embargo, expertos advierten que la reciente decisión del Banco de México (Banxico) de recortar las tasas de interés podría generar presiones sobre la moneda en el mediano plazo.
Respecto al ámbito local, el aumento salarial interanual del 6.4% fortaleció el poder adquisitivo y podría sostener el consumo en los próximos meses. No obstante, la economía mexicana enfrenta desafíos estructurales, evidenciados por una contracción prevista en el Producto Interno Bruto (PIB) durante el cuarto trimestre y un crecimiento anual de apenas 1.5%, significativamente por debajo del 3% alcanzado en años anteriores.
Las ventas minoristas ofrecieron señales mixtas: mientras en diciembre se observó un leve incremento mensual del 0.1%, superando las expectativas de una caída del 0.4%, la variación interanual reflejó un retroceso del 0.2%. Por sectores, los rubros de alimentos, bebidas y tabaco reportaron un crecimiento del 9.3%, mientras que áreas como papelería, productos recreativos y ferretería mostraron caídas.
En el frente monetario, Banxico recortó las tasas de interés en su primera reunión de 2025, buscando estimular la economía ante la desaceleración y los avances en la reducción de la inflación. Sin embargo, Quásar Elizundia, estratega de mercados en Pepperstone, advirtió que esta medida podría ejercer presión sobre el peso en el mediano plazo.
Externamente, el peso se benefició del aumento inesperado en las solicitudes de desempleo en Estados Unidos, lo que podría llevar a la Reserva Federal a adoptar una política monetaria menos agresiva. Sin embargo, la volatilidad global y los conflictos comerciales siguen siendo riesgos latentes para la economía mexicana.
«El reciente fortalecimiento del peso debe evaluarse con cautela. Aunque factores internos y externos han jugado a favor de la moneda, la fragilidad económica y la incertidumbre global siguen representando amenazas significativas», señaló Elizundia.
La evolución del peso mexicano dependerá de la estabilidad de las políticas macroeconómicas locales y de la dinámica económica global, factores clave para alcanzar un crecimiento sostenido en el futuro.