El entorno inflacionario y las políticas de EE.UU. mantienen presión sobre la moneda mexicana.
El peso mexicano experimenta una leve estabilización en torno a los 20.5 pesos por dólar, según indica Quásar Elizundia, estratega de investigación de mercados de Pepperstone, aunque el panorama se mantiene incierto. Las cifras inflacionarias en Estados Unidos y la reelección de Donald Trump como presidente podrían impactar en la estabilidad de la moneda mexicana, debido a la relación económica entre ambos países.
En octubre, el Índice de Precios al Consumidor (CPI) de Estados Unidos mostró un incremento anual de 2.6%, alineándose con las expectativas del mercado y respaldando la posibilidad de que la Reserva Federal (Fed) mantenga su política de recortes graduales en tasas de interés. Esta postura prudente, que se discutirá nuevamente en la próxima reunión de la Fed en diciembre, cobra relevancia en un contexto de advertencias sobre ajustes en política monetaria, como lo señaló Neel Kashkari, presidente de la Fed de Minneapolis.
La situación política en Estados Unidos también agrega complejidad a las perspectivas del peso mexicano. Elizundia destaca que un gabinete republicano y un Congreso alineado con Trump podrían facilitar políticas que afecten los mercados emergentes, como México, especialmente en el ámbito comercial. México, debido a su alta dependencia de exportaciones hacia EE.UU., podría enfrentar desafíos adicionales si se introducen medidas proteccionistas o cambios en acuerdos comerciales.
La volatilidad en el mediano plazo podría intensificarse debido a factores inflacionarios internos en Estados Unidos. Con una inflación subyacente de 3.3% anual, cualquier endurecimiento en política monetaria estadounidense podría generar un entorno desfavorable para el peso. En este contexto, el sector energético de EE.UU. sigue mostrando una desaceleración en la reducción de costos, factor que podría influir en el valor del peso mexicano frente al dólar.
Finalmente, el mercado observa de cerca los próximos datos económicos, como el Índice de Precios al Productor (PPI) y los discursos de Jerome Powell, presidente de la Fed, que brindarán más claridad sobre el rumbo del dólar y su impacto en el peso mexicano.