Los dueños de Maia dejaron a su perrita para un baño de rutina; horas más tarde le informaron del fallecimiento de su mascota.
Los dueños de la perrita Maia, una pomerania de nueve meses, denuncian a la clínica veterinaria «Tom y Jerry», ubicado en la colonia de Piracantos, Pachuca, y piden justicia por la muerte de su compañera a causa de la negligencia y falta de regalamientos en el establecimiento.
De acuerdo a los dueños de la pequeña perrita, junto a ella ingresaron otras dos mascotas, Mike otro pomeranio, de dos años, y Camilo, un husky de nueve años. Los tres perritos acudieron a la clínica veterinaria «Tom & Jerry» para un baño de rutina.
Sergio Bardales, un miembro de la familia afectada, explicó a través de redes sociales que el baño pasó de los canes pasó con normalidad, según la veterinaria. Incluso, le avisaron cuando los animalitos estaban listos para ser recogidos.
No obstante, horas más tarde le comunicaron que Maira, la perrita más pequeña, había tenido complicaciones y falleció.
De acuerdo a la denuncia a través de redes sociales, al llegar al lugar, el veterinario Pedro Padilla Rodríguez, les explicó que Maia vomitó y presentó signos de debilidad, por lo que le administraron oxígeno. Sin embargo, la clínica veterinaria no pudo rescatar a la perrita y falleció
En su testimonio, el familiar afectado por la muerte de la mascota señaló que en el lugar donde falleció la perrita no había rastros de vómito.
Denuncia falta de regularización
La familia denunció que la clínica veterinaria no cuenta con licencia de funcionamiento ni la certificación de sanidad, además el veterinario, Pedro Padilla, presuntamente no cuenta con cédula profesional.
Para la atención del caso, solicitaron el apoyo de la Asociación Hidalguense para la Protección de los Animales, A.C., y la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de Hidalgo (Proespa), además del respaldo de la activista Vannia Castillo.