Son tiempos inéditos en la política hidalguense, si, y esta frase dejó de ser un cliché, pues en este caso, de cara a la transición de gobierno Movimiento Regeneración Nacional (MORENA), salió al escenario con un rostro triunfador por el simple hecho de ser el partido del presidente en turno y porque los aspirantes y sus lideres confían que  los 30 millones de votos que obtuvo AMLO y los resultados de gobierno les alcanzará para ganar no solo Hidalgo, sino Oaxaca, Aguascalientes, Tamaulipas, Durango y Quintana Roo.

Pero, a muchos se les olvida que “forma es fondo” y que se requiere de mucho más para ganar una gubernatura en las urnas y MORENA comenzó mal, y va de tropiezo en tropiezo, primero al recibir el registro de 52 aspirantes a la candidatura, luego en un intento de “madruguete”, perfilan a cuatro “favoritos”, entre ellos a Francisco Xavier y a Abraham Mendoza y para “cumplir” con el requisito de paridad eligen a María Merced y a Lizeth Marcelino, de los dos primeros nada que decir, trabajaron para ello, son ampliamente conocidos por sus acciones y de las dos restantes, nada que ver pues si bien una es senadora por circunstancia y la otra es diputada local reelecta evidentemente si fueran a una elección por la gubernatura no tendrían nada que hacer.

De eso habló Francisco Xavier recientemente, “No con cualquiera gana el partido”, advirtió que se necesita un perfil altamente competitivo, y rentable electoralmente porque, si la elección está muy cerrada se las pueden “voltear” y él sabe muy bien de lo que habla.

La tarea no será fácil para el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de MORENA que preside Mario Delgado, no solo porque acá en Hidalgo, se la pusieron muy difícil pues tendrá que conciliar con 52 aspirantes que creen que merecen la candidatura y que, al no tenerla, tendrán que comprometerse a trabajar por quien resulte electo sin mezquindades ni simulaciones.

Delgado, también tendrá que corregirles la plana al Consejo Político Estatal y a su delegado especial, pues sacar a cuatro en un intento de “madruguete”, les podría salir carísimo, por lo pronto desataron la furia de más de uno pues con todas las cartas credenciales el senador Julio Menchaca quedó fuera, Cuauhtémoc Ochoa, quedó fuera, aunque la velita está encendida, pues dicen que podrían entrar otros dos a la encuesta que se aplicará para definir al candidato o candidata.

En fin, MORENA no la tiene fácil, empezó mal y a ver cómo termina.

En tanto que, en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se alistan para la gran batalla, no solo renovando a su dirigencia estatal, sino reagrupándose, buscando la unidad, esa que dice Julio Valera, les dará el triunfo en las urnas el 5 de junio.

El PRI sabe todo lo que está en juego y elegir bien a su candidata o candidato también será todo un reto pues -hoy-, no se sabe cuál es el ánimo del electorado y en realidad como nunca se puede afirmar “la moneda está en el aire”, el primer gran paso para los partidos será definir a sus candidatos y el segundo es hacer una campaña distinta a lo que ya conocemos para ganar en las urnas de manera irrefutable pues la elección se puede ganar también en los tribunales así que un paso en falso y ¡adiós!

Faltan seis meses y menos de 15 días para el día “D” y sin hacer futurismo, ni siquiera un intento de vaticinar qué va a pasar, es evidente que la construcción del triunfo tiene que darse desde ahora, desde el momento mismo en que fue puesto en marcha el proceso electoral, cada acción, cada paso de partidos y aspirantes será fundamental para conseguir el anhelado triunfo electoral.

Nada de errores porque hoy todos están bajo la lupa

Breves

…Luego de la gira del gobernador Omar Fayad por Dubái hay quien ve al hidalguense dentro del gabinete presidencial pero no en México, sino en Europa ayudando a AMLO en acciones muy concretas para la atracción de inversiones a México.

…Muy mal por los diputados de la 65 legislatura local que han participado en las comparecencias, llegan tarde, preguntan y se van incluso han dejado este tipo de ejercicios sin quorum, hay una total falta de respeto y de compromiso, ojalá que alguien les diga que hay reglas y que tienen que cumplirlas.