En Hidalgo hay más de 300 parteras capacitadas, hasta en 37 regiones del estado.
La Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) reconoce a las parteras y parteros como personajes fundamentales en las comunidades y los establecimientos de salud, pues fungen como aliados en la asistencia a las mujeres durante el embarazo, parto y postparto, además de ser una pieza fundamental en la reducción de la mortalidad materna e infantil.
Quienes practican la partería son agentes comunitarios de salud que poseen conocimientos de la medicina tradicional indígena, y cuya participación en redes de servicios sanitarios ha sido reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el marco normativo nacional.
Gracias a la gestión realizada por la titular de la SSH, María Zorayda Robles Barrera, parteras tradicionales reciben capacitación en forma anual y permanente bajo los lineamientos de la NTCL (Norma Técnica de Competencia Laboral).
Esta capacitación se lleva a cabo con un enfoque intercultural respetuoso, en conocimientos como atención integral a la mujer y a la niña o niño, durante y después del nacimiento; lactancia materna, vacunación y tamiz neonatal.
Asimismo, la formación incluye las acciones del minuto de oro (procedimientos inmediatos después del nacimiento para lograr respiración regular), detección de factores de riesgo y signos de alarma que puedan repercutir en la salud del bebé o de la madre, así como orientación respecto a planificación familiar.
En Hidalgo hay más de 300 parteras tradicionales
Actualmente la SSH tiene registro de 330 personas parteras, muchas de ellas hablan alguna lengua originaria.
Estas más de 300 parteras, se encuentran en 37 zonas del estado, por ejemplo: Tulancingo, Tula, Ixmiquilpan, Actopan, Molango, Huejutla, Tizayuca, Tepeji, Atotonilco, Jacala, Zacualtipán, Huejutla y la región Otomí-Tepehua.
Cabe mencionar que, el pasado mes de marzo, parteras tradicionales de la región antes mencionada tomaron el curso-taller denominado “Ayudando a los bebés a respirar”.