El pontífice murió a los 88 años por un derrame cerebral y colapso cardiovascular irreversible; esta noche se realizará el rito de constatación de la muerte en el Vaticano
La mañana de este lunes 21 de abril, a las 7:35 (hora local), el Papa Francisco falleció mientras dormía en su apartamento de la Casa Santa Marta, según informó oficialmente el Vaticano. La causa de su deceso fue un ictus cerebral (derrame) acompañado de un colapso cardiovascular irreversible, según se detalló en un comunicado oficial.
“La muerte se comprobó mediante un registro electrocardiograma tanatológico”, confirmó el documento firmado por el arzobispo Diego Ravelli, Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias.
Por otra parte, el periodista argentino Nelson Castro, autor de un libro sobre la salud de los papas a solicitud del propio Francisco, reveló en una cobertura especial de Radio Rivadavia que el pontífice murió mientras dormía.
“Como se despertaba siempre a las 4:30 de la mañana, alguien fue a asistirlo y lo encontró sin vida”, comentó.
Lo sorprendente, según fuentes médicas citadas en la transmisión, fue que Francisco no había presentado complicaciones cardíacas previas, a pesar de su estado delicado de salud por una neumonía reciente.
Un líder espiritual que marcó época
Francisco, nacido Jorge Mario Bergoglio, fue el primer Papa latinoamericano y el primer jesuita en ocupar el trono de San Pedro. Durante su pontificado impulsó reformas orientadas a una Iglesia más cercana a los pobres, los migrantes y los marginados, y promovió una visión pastoral e inclusiva. También fue el primer pontífice en hablar abiertamente sobre su salud mental y en encarar los desafíos de la Iglesia con un enfoque profundamente humano.
Comienzan los ritos fúnebres
Esta misma noche, el cardenal Kevin Joseph Farrell, Camarlengo de la Santa Romana Iglesia, presidirá el rito de constatación de la muerte y la colocación del cuerpo del Papa en el féretro, a las 20:00 horas (hora de Roma) en la Capilla de la Domus Sanctæ Marthæ.
La ceremonia contará con la presencia del decano del Colegio Cardenalicio, miembros de la familia pontificia, y representantes del sistema de salud del Vaticano. Los eclesiásticos que participen en el rito vestirán el hábito coral correspondiente.
Farrell asumirá temporalmente el gobierno de la Iglesia hasta la convocatoria del cónclave, que reunirá a 138 cardenales electores encargados de elegir al nuevo Papa. El mundo católico inicia así un periodo de luto y reflexión, a la espera de conocer al sucesor de un pontífice que deja una huella profunda e indeleble en la historia de la Iglesia.