La pandemia de Covid-19 está poniendo de relieve las barreras y fricciones endémicas de las transferencias internacionales
Ciudad de México.- Con los volúmenes de remesas a México alcanzando niveles récord, la pandemia de Covid-19 está poniendo de relieve las barreras y fricciones endémicas de las transferencias internacionales. Tras una caída en las transferencias por la pandemia, las remesas de Estados Unidos y Canadá a México alcanzaron un volumen sin precedentes de 40,6 mil millones dólares, según datos de Banxico.
Según una nueva investigación del proveedor de soluciones e infraestructura de pagos digitales TerraPay, estos volúmenes enmascaran la realidad de un sistema de transferencias transfronterizas. En este sentido, la investigación revela, este sector aún no se adapta a las realidades de la «nueva normalidad» posterior a la pandemia.
Los datos de la compañía revelan, el 80% de las carteras móviles de Estados Unidos no tienen capacidades de transferencia internacional. Mientras que el 75% de los bancos establecen un nivel mínimo de transferencia en 200 dólares. Philip Daniel, director regional de TerraPay para América del Norte, describe esta realidad como «completamente incompatible» con la gran mayoría de las transferencias de remesas transfronterizas. Bajo esta misma línea, estas transferencias se caracterizan por ser de montos más pequeños y se envían con una frecuencia cada vez mayor.
«Estos crecientes niveles de remesas transfronterizas representan un salvavidas para millones de profesionales y sus familias» explicó Philip Daniel en un comunicado enviado a NotiPress. «Es crucial para las instituciones financieras – bancos, plataformas de pago e incluso operadores móviles – darse cuenta de que tales pagos ya no representan la excepción».
De acuerdo con la empresa, las remesas totales enviadas a México no solo alcanzaron un máximo de 40.6 mil millones de dólares en 2020, sino que en febrero de 2021 se registraron transferencias récord. Esto por un total de 3.174 mil millones en comparación con 2.732 mil millones para el mismo mes del año pasado. «Dichos volúmenes de remesas llegaron para quedarse y deben considerarse, literalmente, como un estándar. En realidad, de acuerdo con nuestra investigación, esto está, con demasiada frecuencia, lejos del caso», indica el director regional de la empresa proveedora de soluciones e infraestructura de pagos digitales.
Un área particularmente destacada por la investigación fue el costo promedio de enviar 200 dólares desde Estados Unidos hacia América Latina y el Caribe. Que es en promedio de 11.20 dólares (5.56%), significativamente superior al Objetivo de Desarrollo Sostenible que es del 3%, declarado por las Naciones Unidas.
«México es actualmente el tercer mayor receptor de remesas del mundo; alrededor del 98,5% de las remesas del país se envían desde Estados Unidos, casi todas mediante transferencias bancarias o electrónicas» indica Daniel. Dichos costos representan, no solo una distorsión del mercado, sino una oportunidad perdida para que las instituciones financieras ofrezcan una oferta más competitiva, explica el director regional.
Luego de la aprobación regulatoria completa en Estados Unidos y Canadá, Terrapay se plantea apoyar a bancos e instituciones no bancarias a implementar transferencias transfronterizas en toda la región. En la actualidad, la tecnología, los sistemas de cumplimiento y los socios locales de dicha compañía permiten a sus clientes realizar exitosamente transacciones en cualquier cuenta bancaria en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay.
Por su parte, Daniel explicó, la empresa puede ofrecer a los bancos y entidades no bancarias la tranquilidad en términos de servicio al cliente y cumplimiento normativo en cada una de estas jurisdicciones. Entre los beneficios destacan el control de transacciones en tiempo real, monitoreo y seguimiento de un extremo a otro de todas las transacciones. Asimismo, ofrecen un protocolo de detección integral para identificar posibles actividades que no cumplan con las normas o sancionar infracciones con respecto a cualquiera de estos países
Además, Daniel describió el impacto de la pandemia como transformador para la industria bancaria y fintech en su conjunto. No obstante, en sus propias palabras, sigue existiendo un «punto ciego» significativo en términos de transacciones transfronterizas.