Una gran actuación del mariscal de campo, Patrick Mahomes, le dio por tercera vez el título a Kansas tras un reñido partido.
Alejandro Meneses
Los Kansas City Chiefs lograron coronarse por tercera ocasión, quienes derrotaron a los Philadelphia Eagles con un resultado a favor de 38 a 35, de la mano de Patrick Mahomes, el equipo parecía que de momentos perdería el partido.
El encuentro llevado a cabo en el desierto de Arizona, en el estadio de los Cardinals, el State Farm Stadium, fue el recital donde se llevó a cabo el Super Bowl LVII, teniendo como figuras principales a los mariscales de campo Mahomes por parte de los Chiefs y Hurts de los Eagles.
Como era de esperarse, un reñido enfrentamiento fue la principal característica de este Super Bowl, cumpliéndose el pronóstico de ambos equipos que llegaron como los dos mejores de cada conferencia, siendo determinantes los Quarterbacks de cada franquicia.
Pese a la lesión que Mahomes arrastraba de unos partidos anteriores en su tobillo derecho, el líder de los Chiefs supo recuperarse y enfrentar el desafío que tenía por delante, ya que el equipo terminaría la primera mitad perdiendo el encuentro 10 puntos abajo.
Tras el show de medio tiempo, el quarterback de Kansas, daría pie al empate, para después brindarle la delantera a su conjunto.
Cerca del final, lo que aparentaba ser una espectacular actuación de Jalen Hurts, sus jugadas terminaron siendo opacadas por los movimientos de Mahomes, concluyendo con una victoria para Kansas, consiguiendo por tercera vez el trofeo Vince Lombardi.
Patrick Mahomes se convierte en el segundo jugador de menos de 27 años en obtener 3 títulos de liga, el primero, el mariscal que recién anunció su retiro, Tom Brady.