Es la primera cuarentena en Nueva Zelanda en seis meses y supone un gran revés en los exitosos esfuerzos del país por controlar el virus
Nueva Zelanda.- Auckland, la ciudad más grande Nueva Zelanda, iniciará una cuarentena de tres días justo antes de la medianoche de este domingo, tras el descubrimiento de tres casos de coronavirus sin origen conocido.
La primera ministra, Jacinda Arden, anunció la decisión tras una reunión urgente con miembros destacados del gobierno. Arden dijo haber optado por una estrategia prudente hasta que se supiera más sobre el brote, como si los contagios se debían a alguna de las variantes más contagiosas del virus.
Es la primera cuarentena en Nueva Zelanda en seis meses y supone un gran revés en los exitosos esfuerzos del país por controlar el virus.
Nueva Zelanda había logrado frenar los contagios locales y muchos en el extranjero veían con envidia mientras los neozelandeses volvían a trabajar y a asistir a conciertos y eventos deportivos sin necesidad de mascarillas ni otras precauciones.
De hecho, Ardern tenía previsto asistir el domingo al Big Gay Out, un festival en Auckland que celebra a la comunidad LGTB y atrae a decenas de miles de personas. Terminó cancelando esos planes y regresando a Wellington para gestionar el brote.
“Pido a los neozelandeses que sigan siendo fuertes y que sean amables”, dijo Ardern en una conferencia de prensa organizada a toda prisa el domingo por la noche. “Sé que todos nos sentimos igual cuando esto ocurre. Todos tenemos esa sensación de ‘Otra vez no’. Pero recuerden, ya hemos pasado por esto, y eso significa que sabemos cómo salir de esto otra vez, y es juntos”.
El mayor punto débil de Nueva Zelanda ha sido la frontera.
Se detectan habitualmente casos entre los viajeros que llegan al país. Todos ellos deben hacer dos semanas de cuarentena. Pese a las precauciones, ha habido varios casos en los que se detectaron casos con origen en el extranjero antes de que volvieran a controlarse, y las autoridades intentaban determinar si eso había vuelto a ocurrir.
En el último caso, una pareja de Auckland y su hija contrajeron el virus. La madre trabaja en una empresa que se encarga de lavandería para aerolíneas, y las autoridades investigaban si había una conexión con pasajeros infectados. La mujer no había subido ella misma a los aviones, según las autoridades.
Se aumentaron las restricciones en todo el país, aunque sólo Auckland quedaría en cuarentena.
“Estamos reuniendo todos los hechos tan pronto como podamos, y el sistema que nos sirvió tan bien en el pasado se está preparando para hacerlo de nuevo”, indicó el ministro de Respuesta al COVID-19, Chris Hipkins.
Hipkins describió los casos como nuevos y activos. Los científicos están secuenciando el genoma de las muestras para saber si se trata de alguna variante y determinar si coinciden con los virus de otro pasajero infectado.
“Nueva Zelanda ha contenido el COVID-19 mejor que casi cualquier otro país”, dijo Hipkins. “Pero como hemos seguido diciendo, no hay tal cosa como el riesgo cero”.
Nueva Zelanda, con una población de 5 millones de personas, ha reportado un total de apenas 2.300 casos y 25 muertes desde el inicio de la pandemia.