Los republicanos en muchos estados están comprometidos en un esfuerzo generalizado para deslegitimar el sistema de votación de Estados Unidos
Washington.- Funcionarios electorales en docenas de estados de ambos partidos dijeron a The New York Times que no había evidencia de fraude electoral, lo que equivale a una reprimenda contundente de la falsa narrativa del presidente Trump, por echar a bajo los resultados de los comicios electorales, pues el ganador virtual fue Joe Biden.
Más allá del presidente, los republicanos en muchos estados están comprometidos en un esfuerzo generalizado para deslegitimar el sistema de votación de Estados Unidos.
“Algunos incluso arremetieron contra miembros de su propio partido que, a sus ojos, no mostraban suficiente dedicación para erradicar el fraude”, subrayó el diario.
De acuerdo a la investigación del Diario estadounidense, los principales funcionarios electorales de todo el país dijeron en entrevistas y declaraciones que el proceso había sido un éxito notable a pesar de la participación récord y las complicaciones de realizar la jornada electoral en medio de una pandemia sumamente peligrosa.
Además, señaló que la ausencia de hallazgos importantes de fraude o irregularidades, y la voluntad de incluso los funcionarios electorales republicanos de dar fe de operaciones sin problemas, también han socavado los esfuerzos legales de Trump.
En Michigan, la campaña de Donald Trump presentó una demanda, alegando que sus observadores electorales no tuvieron acceso para revisar adecuadamente el recuento de votos en Detroit. Sin embargo, la semana pasada, un juez desestimó una demanda, catalogando las pruebas clave como «vagas» o como «rumores».
The New York Times, también señaló que el sábado, Rudy Giuliani, el abogado personal del presidente Trump, también sostuvo sin pruebas que las elecciones en Filadelfia habían estado plagadas de fraudes. Pero la oficina del principal funcionario policial de la entidad dijo que no había elementos que respaldaran esas afirmaciones.
El Diario New York Times, se sumó a otros medios internacionales que se han dado a la tarea de confrontar la notable narravita con la que aspira Donald Trump, un intento desesperado, por desestimar los resultados de las Elecciones. A lo que se suma, su orden de realizar un bloqueó a la colaboración de los miembros del gobierno con el equipo del presidente electo, Joe Biden, para la etapa de transición. Así como de solicitar al secretario de Justicia, William Barr, investigar acusaciones sin base de fraude electoral.
Algunos republicanos, incluido el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, apoyaron los esfuerzos de Trump por impugnar los resultados de las elecciones.
Pocos en el Partido Republicano reconocieron la victoria de Biden o condenaron otra iniciativa más preocupante de Trump, que realizó el lunes: la destitución del Secretario de Defensa, Mark Esper.
Las noticias han puesto en duda que Estados Unidos vaya a asistir a un traspaso de poder tranquilo como que se han visto en periodos anteriores.
Por su parte, el presidente electo demócrata Joe Biden, le restó importancia al rechazo de Trump de colaborar con el proceso de transición hacia un nuevo gobierno. “El hecho de que no estén dispuestos a admitir que ganamos a esta altura no tiene mayor consecuencia en nuestra planificación», aseguró que ya trabaja para preparar su investidura programada para dentro de 71 días.
El Colegio Electoral tenía previsto confirmar oficialmente la victoria de Biden el 14 de diciembre.