Neuropatía diabética dolorosa: qué es y cuál es su tratamiento

Entre 7 y 8% de la población mexicana padece dolor crónico neuropático

 

La neuropatía diabética dolorosa se produce por lesiones de nervio periférico, plexos nerviosos o en las raíces medulares dorsales. Datos indican que entre 7 y 8 por ciento de la población mexicana es afectada por ese padecimiento.

El Consenso Multidisciplinario de diagnóstico y tratamiento del dolor neuropático periférico y localizado en México, menciona «en el país no existen datos estadísticos de prevalencia e incidencia del dolor neuropático«. Para conocer qué parte de la población padece esta enfermedad, se utilizaron datos de otros países con características que tienen poblaciones similares a las de México.

Los hallazgos arrojaron que 60% de los casos de la neuropatía dolorosa correspondería a dolor neuropático localizado, como la neuropatía diabética y la neuralgia postherpética.

Dentro de este contexto, laboratorios Silanes presentó una de las innovaciones en fármacos para el tratamiento de la neuropatía diabética dolorosa en México. Luboxal es un fármaco de combinación a dosis fijas con neuromoduladores y analgésicos opioides (pregabalina-tramadol).

Silanes menciona que la combinación de un antiepiléptico, la pregabalina; con un opioide débil, el tramadol; ha demostrado ser eficaz para el tratamiento de padecimiento, con información de guías clínicas. La pregabalina actúa como anticonvulsivante, antiepiléptica, ansiolítica y analgésica, mientras que el tramadol tiene un mecanismo de acción dual para alivio del dolor. Lo anterior por su actuación como agonista opioide central e inhibidor de la recaptura de serotonina y norepinefrina en el sistema nervioso central.

Pregabalina está autorizada por la FDA para su indicación en dolor neuropático asociado con neuropatía diabética periférica, neuralgia postherpética y fibromialgia. Por su parte, el tramadol es recomendado para el tratamiento del dolor moderado a grave en pacientes que no responden a terapias orales previas.

Estos nuevos tratamientos farmacológicos, los ensayos clínicos y los estándares de calidad para la evaluación de la evidencia justifican una actualización de las recomendaciones basadas en la evidencia para el tratamiento farmacológico del dolor neuropático, mencionó Silanes. Dentro de los estudios, ambos fármacos fueron bien tolerados cuando se administraron de forma concomitante, informó el laboratorio.

Para finalizar, Silanes indicó que la dosis de Luboxal en adultos debe adaptarse a la intensidad del dolor y la sensibilidad de cada paciente, edad, función renal y hepática, así como el uso concomitante de otros medicamentos. Dentro de las poblaciones especiales para el uso del medicamento se encuentran los pacientes con insuficiencia renal, insuficiencia hepática, embarazo y lactancia. Al igual los que padecen carciogénesis y mutagénesis, sin dejar de lado las interacciones medicamentosas.