Museo Nacional de Arte expone colección del poeta Carlos Pellicer

Estará acompañada de un programa de actividades académicas, con las que recibirá al público hasta mayo del 2023

 

Ciudad de México, 29 de julio de 2022.- El Museo Nacional de Arte (Munal) abre la exposición “Carlos Pellicer. Amistad y memoria”, la cual contiene el acervo donado al pueblo de México por Carlos Pellicer López, heredero y sobrino del poeta tabasqueño; y que se podrá visitar en las salas temporales del recinto.

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal).

Durante la ceremonia de inauguración, que se llevó a cabo la noche del jueves 28 de julio,
En la inauguración, la secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto Guerrero, celebró por el 40 aniversario del Museo Nacional de Arte, expresó que “es un recinto excepcional de interés por lo clásico, con un diálogo con lo contemporáneo”.

Al referirse a Pellicer Cámara, la titular de Cultura federal afirmó que fue una mente universal con raíces muy claras, una mente privilegiada con convicciones fuertes y esa también es la herencia de Carlos Pellicer López, porque no solamente es un gran artista, él y su familia que también son muy generosos, Julia, Carlos, María, ellos serían naturalmente los herederos de esta colección, y finalmente el acto, sí generoso, de entregar al pueblo de México obras de arte para que sean un patrimonio público.

Refirió que esta exposición es una oportunidad de estar en contacto con la gente que tenga interés en conocerlo, en reconocerse a través de la pintura, de los procesos, de los bocetos, incluso de aquellos marcos vacíos de los dolorosos Velasco que le fueron robados, pues ahora se convierten en patrimonio público.

En representación de la directora general del Inbal, Lucina Jiménez López, la subdirectora general de Bellas Artes, Laura Ramírez Rasgado, reconoció que el Museo Nacional del Arte, es un espacio clave en el reconocimiento y divulgación del arte no solo en México, sino en el mundo; espacio entrañable y cuya colección llega a casi nueve mil piezas en su acervo, el cual se ha abierto al conocimiento de la diversidad cultural y a la construcción de nuevas narrativas.

Asimismo, agradeció el esfuerzo del Centro Nacional Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam), de la Coordinación Nacional de Artes Visuales, de Estela Duarte, y de las áreas que hicieron posible que este museo sea el recinto donde se alberga la obra y los sueños, las palabras y las obras de Carlos Pellicer.

Tras un recuento de la vida de su tío, Carlos Pellicer López recordó los primeros acercamientos al arte: “Tuvo siempre un interés especial por la pintura. Desde sus primeros poemas, cuando apenas tenía 15 años, los temas que lo inspiraban muestran su gusto por los grandes pintores: Velázquez, El Greco, Leonardo (Da Vinci), etcétera. El atractivo de la imagen en el ojo del joven poeta marca toda una serie de poemas sobre temas romanos, inspirados en los grabados de Jan Styka para el libro Quo Vadis”.

Finalmente, el sobrino del literato celebró que las obras se vuelvan parte del patrimonio de la nación, siendo resguardadas por el Museo Nacional de Arte del Inbal: “La cultura nace del pueblo, se alimenta de él y finalmente regresa al pueblo que le dio la vida”.

La colección está integrada por dos vertientes: 651 piezas pictóricas, escultóricas, gráficas y documentales de diversos artistas nacionales e internacionales, y que pertenecieron a Carlos Pellicer y, la segunda, compuesta por 1,426 obras del artista duranguense Mario Alonso Ostolaza (1912-1989).

La exposición se acompaña por un programa académico virtual y presencial, en el cual diferentes voces abordarán la vida y obra del poeta. Entre los ponentes se encuentran Carlos Pellicer López, Vicente Quirarte, Anthony Stanton, entre otros.

Asimismo, se realizarán actividades educativas coordinadas por el departamento Munal+Educa, dirigidas a niñas, niños, jóvenes, adultos mayores y personas con discapacidad. De estas últimas sobresale una maleta de viaje con recuerdos de Carlos Pellicer que, a través de juegos de memoria, rompecabezas y adivinanzas, buscan acercar a las y los visitantes a las obras exhibidas.