La estrella de Stanley Kubrick, Shelley Duvall falleció a los 75 años en su casa de Blanco,Texas
Shelley Duvall, conocida por su memorable papel en la película ‘El Resplandor’ de Stanley Kubrick, falleció en las primeras horas de este jueves mientras dormía en su casa de Blanco, Texas. La noticia fue confirmada por su pareja, el músico Dan Gilroy, quien publicó un emotivo comunicado.
“Mi querida, dulce y maravillosa compañera de vida y amiga nos dejó anoche”, expresó Gilroy a diversos medios estadounidenses, entre ellos The Hollywood Reporter. “Había sufrido demasiado últimamente, ahora es libre. Vuela, hermosa Shelley”.
Desde su retiro de la actuación, Shelley mantuvo una vida tranquila y alejada de la farándula. Sin embargo, un amigo cercano reveló que la actriz enfrentaba serios problemas de salud en los últimos años.
La causa de su muerte fueron complicaciones derivadas de la diabetes, que había deteriorado considerablemente su salud, según informó su publicista Gary Springer.
Además, una cuenta de fans de la actriz mencionó que también padecía problemas de salud mental. «Desafortunadamente, la enfermedad mental de Shelley se puso de manifiesto en una entrevista de 2016 con Phil McGraw, donde parecía de mal humor creyendo que Robin Williams todavía estaba vivo, entre otros delirios”, se lee en la publicación.
Shelley Duvall llegó a la pantalla grande casi por accidente cuando en 1970, miembros del equipo de Robert Altman la conocieron en una fiesta en Houston y la presentaron al director.
Altman quedó impresionado y la eligió para ‘Brewster McCloud’ (1970), convirtiéndola en su protegida.
La actriz apareció en varias películas de Altman, incluidas ‘Ladrones como nosotros’, ‘Nashville’, ‘Popeye’, ‘Tres mujeres’ y ‘McCabe y la Sra. Miller’.
En su apogeo, Duvall fue una figura destacada en muchas de las películas que definieron las décadas de los setenta y ochenta.
Uno de sus papeles más icónicos fue en ‘El Resplandor’, donde interpretó a Wendy Torrance, la esposa que presencia con horror cómo su esposo, Jack (Jack Nicholson), se vuelve loco mientras su familia está aislada en el Hotel Overlook. La imagen de Duvall gritando mientras Nicholson atraviesa una puerta con un hacha se ha convertido en una de las escenas más emblemáticas del cine.
La comunidad artística y los fans de Shelley Duvall la recuerdan con cariño y admiración, reconociendo su legado y contribución al cine. Su trabajo y su talento perdurarán en la memoria de todos aquellos que disfrutaron de sus actuaciones.
