Montaje el intento de golpe de estado en Bolivia

Montaje el Golpe de Estado en Bolivia; 'lo pidió el Presidente' señala General del Ejército. Fotoespecial

El diputado de oposición José Ormachea califica de montaje y autogolpe la crisis denunciada por el presidente de Bolivia, Luis Arce

 

El Gobierno de Bolivia enfrentó ayer un aparente intento de golpe de Estado, el cual habría sido ordenado desde la misma Presidencia, según acusaciones del General del Ejército que lideró la acción.

En tanto el diputado boliviano de oposición, José Manuel Ormachea, calificó de ‘montaje’ y ‘autogolpe’ la crisis que sacudió al país de Bolivia.

En una entrevista con el Diario La Rotativa del Aire, Ormachea argumentó que si hubiera sido un golpe de Estado real, las fuerzas militares habrían detenido al presidente Luis Arce y tomado el Palacio de Gobierno.

El político basó sus acusaciones en las declaraciones del destituido jefe militar Juan José Zúñiga, quien, antes de ser arrestado, afirmó que el despliegue de tropas fue orquestado por el propio Arce para «levantar su popularidad» en medio de la crisis política y económica que atraviesa Bolivia.

“Todos los parlamentarios estábamos dispuestos a llegar a la plaza Murillo para defender el Edificio Legislativo. Pero cuando estábamos llegando quedó un poco más claro que fue un autogolpe, sobre todo cuando Zúñiga decía que reconocía como presidente a Luis Arce, pero que todo este supuesto golpe solo era para pedirle el cambio de unos ministros…”, declaró Ormachea.

Más tarde, el periodista boliviano Rafael Archondo señaló que el supuesto intento de golpe de Estado parece ser una ‘escenificación’ para elevar la popularidad del gobierno de Luis Arce. En una entrevista con Azucena Uresti, Archondo mencionó que el único sustento del gobierno actual son los jueces elegidos a modo.

“No podemos permitir que intentos de golpe de Estado vuelvan a cobrar vidas bolivianas. Queremos instar a todos a defender la democracia”, dijo Arce desde la residencia presidencial, Casa Grande.

La crisis en Bolivia ha generado una fuerte controversia y división de opiniones, mientras se espera una mayor claridad sobre los eventos y las verdaderas intenciones detrás del despliegue militar.