México avanza en el diagnóstico y tratamiento del virus de VIH
Con nuevas políticas en salud, México avanza en el diagnóstico y tratamiento de personas con VIH, aunque persisten desafíos en detección y cobertura
México realizó un importante avance en la lucha contra el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), mejorando el diagnóstico y tratamiento para las personas afectadas por el virus. La reciente evolución en las políticas de salud y la coordinación entre diversas instituciones permitieron un manejo más efectivo de la infección. Este progreso es importante, no solo por los avances médicos, sino también por el impacto positivo en la vida de los pacientes y la ampliación del acceso a los servicios de salud.
En ese sentido, Alethse de la Torre Rosas, directora general del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el Sida (Censida) de la Secretaría de Salud, destacó el trabajo conjunto de diversas instituciones para la utilización eficaz de los recursos, mejorando así los resultados para la población afectada por VIH.
Uno de los avances más notables incluye el fortalecimiento de programas de diagnóstico y tratamiento, así como el desarrollo de tratamientos más efectivos para controlar la infección por VIH. También se avanzó en el tratamiento de la hepatitis C, crucial para aquellos que coexisten con ambas infecciones. Otro de los avances, es la amplitud de la cobertura de atención a comunidades de difícil acceso, permitiendo una mejor distribución de los servicios de salud.
Durante la 2ª Reunión Nacional de Salud Pública, de la Torre Rosas destacó que, pese a los avances, persisten desafíos importantes. Existen aproximadamente dos de cada diez personas con VIH que desconocen su estado, aumentando el riesgo de complicaciones graves y la posibilidad de fallecimiento si no reciben tratamiento adecuado.
La estimación actual indica que alrededor de 380 mil personas viven con VIH en México. La mayoría de estos pacientes sigue un régimen de medicación diario, con una sola pastilla permitiéndoles mantener una calidad de vida comparable a la de una persona sin la infección. Esta medicación mejora significativamente la sobrevida y calidad de vida de quienes viven con el virus de VIH.
Asimismo, la prevención sigue siendo una prioridad y, la profilaxis preexposición (PrEP) y posexposición (PEP) son estrategias clave para evitar la transmisión de VIH, incluyendo transmisión de madre a hijo durante el embarazo. Bajo esta problemática, la Torre Rosas hizo un llamado a la población para que se realicen pruebas de VIH de forma gratuita, destacando la importancia de la detección temprana.
Por otra parte, se está llevando a cabo una reorganización de los servicios para mejorar la prevención y atención de VIH. Esta reorganización incluye el fortalecimiento de los Centros Ambulatorios para la Prevención y Atención del VIH e Infecciones de Transmisión Sexual (Capasits), que servirán como centros de articulación y gobernanza para la coordinación entre las diversas instituciones de salud. El objetivo es implementar una visión de atención primaria que garantice un acceso equitativo a nivel nacional.