En el municipio de Huitzilac, catalogado como un foco rojo en materia de violencia e inseguridad en el Estado de Morelos, fue asesinado el pasado 6 de marzo el investigador Jaime Thirión Icaza
Tras ser perseguido por al menos dos hombres que viajaban en una camioneta, el biólogo, especialista en la prevención y control del dengue en nuestro País, fue baleado afuera de su casa.
Desde el momento en el que ocurrieron estos hechos, la familia Thirión Romero ha sido revictimizada por la Fiscalía General del Estado (FGE) de Morelos, encabezada por el Fiscal Uriel Carmona Gándara.
Ireri Isadora Thirión Romero, hija de Jaime Thirión, narró la forma en la que su padre fue privado de la vida la noche de ese 6 de marzo, cuando como todos los días regresaba de trabajar en la Ciudad de México.
“Escuchamos que ya se había arrancado el coche salimos al patio y se escuchaba todavía un coche con la marcha. Tenemos cámaras afuera de la casa y mi mamá se asomó a las cámaras y me dijo que creía que era el coche de mi papá, entonces me salí corriendo y efectivamente era el coche de mi papá, me asome al conductor y había en el vidrio un impacto de bala y adentro estaba mi papá”.
La persecución de Jaime Thirión, quien trabajó durante 22 años en la Secretaría de Salud, ofreciendo sus conocimientos a la Organización Panamericana de Salud con investigaciones en Centro y Sudamérica, inició desde la carretera federal México-Cuernavaca.
Al llegar a su domicilio, en la Calle Guayacahuala del Fraccionamiento Sierra Encantada, los delincuentes lograron acorralar el vehículo de su víctima.
De acuerdo con videos grabados por cámaras de seguridad, uno de los criminales descendió de la camioneta e intentó abrir, sin conseguirlo, el automóvil del biólogo.
Segundos después desciende de la camioneta el segundo delincuente y dispara a quemarropa a su víctima.
Te puede interesar: Pintan mural y denuncian omisiones en caso de Melani Fernanda
Tras el homicidio, ambos huyen en la camioneta.
La familia del biólogo salió de la casa y llamó a los números de emergencia, pero ni la ambulancia, ni la Policía arribaron de inmediato al lugar, por lo que tras romper una de las ventanas del coche con las manos, su hija, Ireri, condujo el automóvil hasta un hospital de Cuernavaca, donde confirman la muerte de Jaime.
Aunque el reporte del fallecimiento ocurrió desde las 20:00 horas, las autoridades de la Fiscalía acudieron a realizar el levantamiento del cadáver hasta las 2:00 de la madrugada con la excusa de que ese mismo día habían tenido que levantar 10 cuerpos más.
En el hospital, los funcionarios de la Fiscalía indicaron a la familia que debía identificar el cuerpo de Jaime en las instalaciones ubicadas en el municipio de Temixco, pero que debían hacerlo hasta el día siguiente porque en ese momento no había alguien que les atendiera.
Luego, tras varias horas de espera, el 7 de marzo le entregaron a la familia en un pedazo de papel y escrito a mano el número de Carpeta de Investigación, el cual debían llevar ahora a las oficinas de la Fiscalía en Cuernavaca para rendir su declaración, lo que derivaría en la generación de otro documento que debían regresar a las instalaciones de Temixco.
“Más o menos las 6 de la tarde nos entregaron los papeles, con esos papeles nos fuimos a Temixco y en Temixco lo primero que hace la señorita de recepción es decir, uy, no, hay mucho trabajo, regresen como en tres horas porque ahorita fueron a hacer levantamiento otra vez de cadáver, y entonces regresamos y la misma cantaleta no ya es bien tarde regrese hasta mañana, entonces regresamos al día siguiente y siéntese, hasta que regrese el médico legista porque quién sabe a qué hora vaya a regresar porque fue a hacer otro levantamiento. ¿Qué ha hecho la Fiscalía después? Nada, no ha hecho absolutamente nada”, expresó Ireri.
La ineficiencia de la Fiscalía de Morelos ha sido tal, que fue hasta 15 días después cuando los peritos acudieron al domicilio del biólogo a recolectar los videos de las cámaras de seguridad y otros indicios, como un casquillo percutido perdido.
Al hacerlo y ver las imágenes del homicidio, los policías ministeriales y peritos solo atinaron a decirle a la familia que el tipo de camioneta en la que viajaban los asesinos de Jaime frecuentemente es robada y utilizada para cometer este tipo de delitos.
Además, otros de los investigadores del caso, confesaron a la familia que no tenían toda la evidencia recabada.
“Y la contestación de los peritos fue de ‘¿y no has visto un casquillo? Porque nos falta un casquillo, no encontramos un casquillo’ y yo no tengo ni puta idea cómo es un casquillo, les dije no, no sé, pero pues se supone que en la casa donde fueron los hechos a lo mejor debería estar ahí”.
En Huitzilac operan grupos delictivos dedicados a la tala ilegal, secuestro, extorsiones, robo de vehículos y narcotráfico.
Pobladores han señalado que existe colusión entre autoridades y criminales, pues incluso los delitos se cometen a plena luz del día o frente a policías y militares, como la tala ilegal.
Ante la ineficacia de la Fiscalía, la familia de Jaime decidió organizar un evento cultural con el que además de exigir justicia, honraron su memoria.
Este fin de semana, afuera de su casa, músicos, poetas, bailarines y artistas gráficos se dieron cita para protagonizar la acción político-cultural.
El rostro de Jaime fue pintado en un mural y el de Emiliano Zapata en otro mientras la familia recibía la solidaridad y el respaldo de cantantes y poetas, a pesar del miedo y la incertidumbre con la que ahora enfrentan la vida y la búsqueda de justicia.
“Lo que sí definitivamente no estamos dispuestos a ser es que me papá sea un número más, mi papá no merecía una muerte así y por eso estamos aquí, con un chingo de miedo, porque no es fácil, no tenemos ni puta idea de quiénes son estas personas ni nada”.
Con información de: Central de Noticias Mx | El mejor contenido informativo de Internet