Al cambio de gobierno en Sonora, en que Claudia Pablovich supuestamente dejó sin fondos suficientes al gobierno de Alfonso Durazo, quien no podía cubrir la nómina de los funcionarios de su equipo, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo no haber recibido denuncia formal
Ciudad de México.- Fue cuestionado el presidente López Obrador si consideraría confirmar o rechazar el nombramiento de cónsul de México en Barcelona a la ex gobernadora y respondió que no puede marginar a nadie por una denuncia pública en la que no se presentan pruebas.
“Que yo sepa la Fiscalía General de la República no ha recibido denuncia alguna de este caso especial y no puedo hacerla a un lado por una denuncia pública sin limitar la libertad de expresión. Cuando haya una denuncia, que presenten las pruebas para que no haya linchamiento público”.
Si hay transparencia, hay más garantías de honestidad, dijo. Expresó que tomó la decisión de proponerla como cónsul en Barcelona porque cuando fue gobernadora, Claudia Pablovich fue respetuosa de su gobierno, contó con su apoyo y nunca tuvieron diferencias.
Durante la conferencia de prensa indicó que hay quienes no comparten su decisión porque tienen otros puntos de vista, pero es válido dentro de la democracia, porque hay pluralidad, diversidad de pensamiento y libertad para disentir. En este caso será el Senado el que decidirá si es o no.
Aclaró que luego de su propuesta al Senado no ha hablado con Pablovich, pero dio por hecho que aceptó la nominación, ya que el canciller Marcelo Ebrard ya hizo los trámites correspondientes.
Fue cuestionado sobre la lealtad de algunos que formaron parte del proyecto de este gobierno, como el caso de la senadora sonorense Lily Téllez, quien se ha vuelto opositora y de Germán Martínez, quien dejó la dirección del Instituto Mexicano del Seguro Social y retornó al Senado.
Respondió que en la política se dan estos casos cuando se cansan de seguir una directriz en la que antes confiaron y ya no creen. Si alguien no actúa de manera consecuente, ni es buen religioso ni es buen político y se cometen errores, porque hay que entender que así es la condición humana.
“No todos están dispuestos a actuar en favor de los pobres; no le tienen amor al prójimo. La hipocresía es propia de ellos, les molesta el programa Jóvenes construyendo el futuro porque para ellos estos jóvenes son ninis. El humanismo tiene como principio el amor al prójimo».
Mencionó el ejemplo de Jesucristo, quien fue crucificado por defender a los pobres; lo espiaban, lo llamaban alborotador del pueblo hasta que lo crucificaron. Dio su vida por los demás, y otro ejemplo fueron los profetas. En estos casos en que abandonan sus ideales no se aplica la doctrina cristiana.
“Tenemos que entender la condición humana; lo importante es estar bien con nuestra conciencia, como dijo León Tolstoi, que la felicidad es estar bien con uno mismo, con nuestra conciencia y con Dios. El autor equiparaba la conciencia con Dios. Estar bien con nuestra conciencia y con el prójimo”, concluyó.