Madre de jóvenes asesinadas en Santiago Tulantepec exige justicia

Aseguró que sus hijas trabajaban y estudiaban, una de ellas estaba embarazada

Balvina Garrido Reyes, madre de dos de las jóvenes que encontraron sin vida en el domicilio de Santiago Tulantepec, en la colonia San Isidro, hizo un llamado a la justicia y a las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo de Tulancingo, que se encargan del caso, de esclarecer los hechos.

De acuerdo con la descripción de Balvina Garrido, sus hijas identificadas como Y. J. S. G. y G. J. S. G. vivían de manera independiente y su amiga  V. G. S., quien también fue asesinada, llevaba cinco meses viviendo con ellas.

Las tres jóvenes se dedicaban a trabajar y estudiar, la hermana mayor de 25 años, era laboratorista, mientras que su hermana menor de 23 años, se encontraba estudiando criminología y además, estaba embarazada. Y su amiga de 24 años, era paramédico.

“Primero encontramos a Daniela amarrada de manos, le había cortado el cuello; en el siguiente cuarto encontramos a mi hija la mayor al pie de la cama, acostada y amordazada y sobre ella mi otra hija (embarazada de 4 meses), las dos degolladas, con mucha sangre, pero ya seca, se veía que tenía mucho tiempo que ya había ocurrido”.

Según los señalamientos de la madre, la última vez que estuvo con sus hijas fue el pasado sábado 27 de julio en una fiesta familiar, y mantuvieron la comunicación hasta el lunes 29 de julio, sin embargo, al intentar contactarlas el martes, no lo lograron.

Los padres de las víctimas pidieron a un amigo de una de sus hijas tratar de contactarlas, quien les dijo que no las había visto, por lo que le pidieron ingresar al domicilio, donde efectuó el hallazgo de las jóvenes sin vida.

No obstante Balvina Garrido pidió a medios de comunicación no dejar el caso y a las autoridades a esclarecer los hechos. Al igual que solicitaron el apoyo de vecinos, amigos y familiares con la difusión del caso.

Les pedimos a las autoridades que nos ayuden a esclarecer todo, que no quede impune. No sé quién lo hizo, pero fue algo horrible, eran mis dos hijas, las únicas que tenía. No eran de problemas, eran niñas trabajadoras, estudiosas con un buen comportamiento”