“La interacción con animales favorece la motivación, el desarrollo de habilidades sociales y la reducción del aislamiento en pacientes que enfrentan dificultades emocionales o físicas..…”
Por: Kathya Moreno
Los animales han sido compañeros del ser humano desde tiempos inmemoriales, pero su impacto en la salud emocional y física va mucho más allá de la compañía. La terapia asistida con animales ha demostrado ser una herramienta poderosa para mejorar la calidad de vida de personas con diversas condiciones, desde trastornos del espectro autista hasta estrés postraumático y enfermedades neurodegenerativas.
El vínculo especial que se crea entre humanos y animales es capaz de aliviar el estrés, reducir la ansiedad y mejorar el estado de ánimo. Esto se debe a que el contacto con ellos estimula la liberación de endorfinas y oxitocina, hormonas relacionadas con la felicidad y el bienestar. Además, la interacción con animales favorece la motivación, el desarrollo de habilidades sociales y la reducción del aislamiento en pacientes que enfrentan dificultades emocionales o físicas.
Casos de éxito alrededor del mundo respaldan los beneficios de esta terapia. Un ejemplo notable es el de los perros de asistencia para veteranos de guerra con trastorno de estrés postraumático. En Estados Unidos, se han implementado programas en los que los perros ayudan a reducir los episodios de ansiedad y pánico en excombatientes, permitiéndoles reintegrarse mejor a la vida cotidiana. Otro caso inspirador es el de los delfines en terapias para niños con autismo. En lugares como México y España, se han observado mejoras en la comunicación y la interacción social de niños que participan en sesiones de natación con estos animales.
En hospitales y residencias de ancianos, la terapia asistida con perros y gatos también ha cambiado vidas. En un hospital de Madrid, un programa con perros de terapia ha logrado reducir el estrés y la depresión en pacientes con enfermedades crónicas, brindándoles no solo compañía, sino también un impulso emocional que los motiva a seguir adelante.
¡Pero no es necesario acudir a programas especializados para sentir los beneficios de los animales en nuestra salud emocional!Las mascotas domésticas, como perros y gatos, también cumplen un papel fundamental como animales de asistencia emocional. Muchas personas con ansiedad, depresión o estrés se encuentran en sus mascotas un apoyo incondicional que les ayuda a sobrellevar momentos difíciles. Un simple acto como acariciar a un perro o escuchar el ronroneo de un gato puede generar calma y bienestar, convirtiendo a estos fieles compañeros en una fuente natural de consuelo y equilibrio emocional.
Estos ejemplos nos muestran que los animales no solo nos acompañan, sino que pueden convertirse en verdaderos terapeutas. En un mundo donde el estrés y la soledad afectan a tantas personas, la terapia asistida con animales es un recordatorio de que la naturaleza tiene formas sorprendentes de sanar. Apostar por su implementación en más hospitales, escuelas y centros de rehabilitación es una inversión en bienestar que puede transformar vidas.
Gracias Alastor, por salvarme cuando me lo espero.
Construyamos juntos la mejor versión de ti.
@proyecto_be